Yohana Gutiérrez/El Factor
Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido reza la primera estrofa de una afamada canción y que es bien dicen que la mente es como un lente manual de una cámara fotográfica, la cual debemos ajustar para ver el lado bueno.
A últimas fechas con tantas noticias de fallecimientos por muertes de COVID, la gente ve solo el lado malo de las restricciones, no aceptan recomendaciones y las cifras siguen en aumento, aunque nos impacte ver una fila de carrosas saliendo de un hospital.
Mis queridos lectores no puedo generalizar por que la verdad si hay quienes obedecen las indicaciones de las autoridades de salud, pero seamos realistas son una mínima parte de la población, con tristeza aún vemos a gente en la calle sin cubrebocas, mujeres embarazas y niños, sin protección al fin cómo decía José Alfredo Jiménez, la vida no vale nada.
Pero por unos, la llevan otros y la gente no acaba de dimensionar la situación y enfoca su mente en el lado negativo de las restricciones, cuando abría que ajustar el lente de la cámara para ver el lado bueno.
Vamos a extrañar las celebraciones de la Guadalupana, los danzantes y las peregrinaciones, pero la pandemia llego para cambiar todas las celebraciones y nuestras actividades cotidianas, pero que no cambie nuestra fe y nuestro enfoque positivo ante la vida.
Hoy en día hay una luz de esperanza y los profesionales de la salud, tenemos en nuestras manos el manual sobre la vacunación contra el virus SARS-CoV-2 para la prevención del Covid-19.
¿Qué significa esto? Que muy pronto, empezarán a llegar las primeras dosis y ahora el será uno de los grandes retos de los profesionales de la salud, la administración de la vacuna a la población no será la usual y justo serán médicos y enfermeras los primeros en recibirla.
Aunque parezca una broma, médicos y enfermeras pasaran a ser parte de los ensayos que esperemos en Dios, sean favorables y que la eficacia clínica sea de mas alta calidad. De lo contrario, este margen de error y reacciones adversas podrían afectar justo a quienes nos están luchando por nuestra vida en los hospitales.
Pero también está el lado bueno y el enfoque positivo del lente de la cámara para protegerlos y evitar que nuestros héroes sigan ofrendando sus vidas a costa de tantos que caminan por las calles haciéndole honor a su santísima madre.
De acuerdo con la estrategia de contención nacional, la vacuna será aplicada primeramente a los profesionales de la salud después a las personas de 80 años, le siguen los de 70 a 79 años, de 60.69, de 50 a 59, de 40 a 49 años por último a la población menor de 40 años.
Esta novedosa y tan esperada vacuna no será aplicada a menores de 18 años, menores de edad o mujeres embarazadas, debido a que falta suficiente evidencia de su seguridad en este grupo.
Ahora sí que como canta Yuri -la del osito panda, siempre vendrán tiempos mejores, qué no se pierda la fe, la esperanza y el deseo de recuperar todo aquello que ahora extrañamos; los abrazos, los besos y el afectuoso saludo.
Cabe la pena reflexionar sobre el esfuerzo económico y humano que están haciendo las autoridades y la noticia de que Coahuila, será uno de los primeros estados en recibir la vacuna, es como el arcoíris después de las gotas de lluvia, un fenómeno que dura poco, pero se disfruta.
Así la vacuna seguirá evolucionando, quizás pase la Navidad, el Año Nuevo, el Día de Reyes y probablemente para el próximo Grito de Independencia, podríamos tenerla a la población abierta. Mientras tanto, vayamos cambiando la letra a los villancicos que cada uno cante en su casa, baile en su casa y festeje en casa.
Vamos a darle a Dios rogando y la vacuna dando qué tengan un excelente jueves, cuídese mucho.