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Todos hemos visto películas, documentales o series del Holocausto en Alemania, todos hemos escuchado e incluso visto representaciones de las prácticas incisivas de la Gestapo, la policía alemana de aquella época, que tenía el objetivo de proteger al régimen de supuestos enemigos raciales, cegados por un discurso de falsa grandeza, llenos de resentimiento y soberbia, estos oficiales eran temidos por todos. A pesar de que la sociedad ha evolucionado e incluso los mismos alemanes se sienten avergonzados de estos hechos, hoy en pleno 2024 hay quienes, desde el lado equivocado de la historia, quieren revivir este infortunio humano.

Los horrores de la ley SB1070 en Arizona durante 2010 vuelven con la nueva ley antiinmigrante SB4 y con ella también el discurso de odio, discriminación y perfilamiento racial a una de por sí convulsa sociedad estadunidense. El pasado martes 19 de marzo, la Corte Suprema aprobó al estado de Texas para aplicar temporalmente la ley SB4, de la cual ya hemos hablado, misma que prevé facultar a autoridades para detener a cualquier persona que sospechen de estancia sin documentos en el país para posteriormente encarcelar o deportar.

Más allá de la cuestión política, lo cierto es que esto representa un peligro para nuestros paisanos que viven en una sociedad violenta y extrema, con un severo problema de salud pública en el consumo de drogas y portación ilegal de armas, ahora con el combustible que representa esta ley añadida al fuego. Si bien se puede tratar de algo temporal, estos días pueden ser de auténtico terror e incertidumbre para las miles de familias mexicanas en el vecino país.

Conscientes de esto, el gobierno mexicano emitió oportunamente un escrito ante la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito bajo la figura de amicus curiae, el cual permite a terceros que no forman parte de un litigio, emitir recomendaciones técnicas e inclusive opiniones elaboradas, en el escrito se condena terminantemente esta ley argumentando la posición de vulnerabilidad en la que pone a ciudadanos mexicanos y el gran impacto negativo y de tensión que tendría sobre la relación bilateral, asuntos fronterizos y de comercio.

¿Cuáles son las líneas de defensa para nuestros paisanos? Recordar que, en caso de detención, generalmente, se tiene el derecho a permanecer en silencio y no responder preguntas sobre estatus migratorio, lugar de nacimiento o cómo se ingresó al país, asimismo, se puede hacer uso de la notificación consular, una vez invocado este derecho por los ciudadanos, estarían forzando al oficial a dar aviso al consulado y entonces a respetar el debido proceso, esta primera interacción puede ser la diferencia entre quedarse o salir del país.

Importante recordar también que la ley prohíbe detenciones en ciertos lugares como escuelas primarias o secundarias, iglesias, sinagogas u otros lugares de oración y de cuidado de la salud. Asimismo, conviene recordar que la red consular de México es la más grande de un país en otro, ninguna otra nación tiene más representaciones que México en Estados Unidos y no sólo es una cuestión de cantidad, sino de calidad, los programas de defensa y protección para mexicanos son robustos, con abogados expertos y aliados volcados en la defensa de los nuestros, por lo que invitamos también a un acercamiento con estos representantes ante cualquier eventualidad.

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