La Riviera Maya enfrenta una creciente ola de violencia: robos, extorsiones y homicidios al alza
El turismo en la Riviera Maya se ve afectado por el aumento de delitos violentos; entre junio de 2023 y septiembre de 2024 se reportaron 12,772 crímenes de alto impacto, incluidos robos y extorsiones
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CIUDAD DE MÉXICO.– La Riviera Maya, uno de los destinos turísticos más populares de México, ha sido escenario de un incremento alarmante de delitos violentos en los últimos meses. Entre junio de 2023 y septiembre de 2024, se registraron 12,772 expedientes relacionados con robos en hogares, comercios y vehículos, y 179 casos de extorsión, según datos oficiales de la Fiscalía de Quintana Roo. En 2025, ya se han reportado 109 casos de extorsión hasta la fecha.
La violencia también ha escalado en forma de homicidios dolosos. En el primer trimestre de 2025, se registraron decenas de ejecuciones en lugares como Cancún, Playa del Carmen y Chetumal, algunos de los cuerpos encontrados en la vía pública con signos de tortura.
La situación en el sur del estado se ha vuelto crítica, con ataques directos a instalaciones de la vicefiscalía y cuerpos abandonados en puntos turísticos estratégicos, lo que refleja un clima de impunidad y descontrol.
Ante esta crisis, Julio César Gómez Torres, secretario de Seguridad Ciudadana de Quintana Roo, presentó el informe de seguridad correspondiente al periodo del 10 al 16 de marzo de 2025, donde destacó acciones para frenar la ola de criminalidad.
«Estamos trabajando bajo un nuevo acuerdo para el bienestar y desarrollo del estado», aseguró el funcionario, detallando que en esa semana se detuvieron a 671 personas, 21 de ellas por delitos relacionados con el narcotráfico. Entre los aseguramientos más relevantes, se incautaron tres armas cortas, seis armas largas, 302 cartuchos, y más de 47,000 dosis de narcóticos, incluyendo mariguana, cocaína y metanfetaminas. Además, se recuperaron 119 vehículos, de los cuales 13 están vinculados a delitos.
A pesar de estos esfuerzos, la violencia sigue en aumento. Los grupos criminales han intensificado sus ataques, dejando cadáveres en lugares públicos como muestra de poder, mientras que los enfrentamientos armados continúan entre los delincuentes y las autoridades.
La seguridad en la región de la Riviera Maya sigue siendo un desafío pendiente, mientras las autoridades luchan por restaurar el orden en un contexto de creciente violencia y criminalidad.
