Por: Mario Véliz
Más de dos años desde la caída de los mercados del Acero.
Más de un año de la embestida del gobierno federal en contra de Ahmsa y de sus familias.
Y un año de la pandemia.
Y Ahmsa y su gente siguen de pie.
Millones de dólares en pérdidas por la caída de la producción de acero.
Millones de dólares en pérdidas tras el congelamiento de las cuentas bancarias de Ahmsa.
Cientos de muertos provocados por la pandemia en la región centro y carbonífera del Estado, con el epicentro ubicado en Monclova.
Y Monclova y Ahmsa se mueven.
A cinco días de que se venza el contrato colectivo de trabajo suscrito entre el Sindicato Nacional Democrático y Ahmsa por lo que refiere a los trabajadores agremiados a la sección 147, la empresa y sindicato tratan de llegar a un acuerdo, pese a la crisis que ambas entidades enfrentan.
A la par, la empresa realiza un esfuerzo extra y acepta finiquitar a casi un diez por por ciento de la plantilla laboral de Ahmsa Uno y Dos mediante el sistema de retiro voluntario.
Ahmsa se mueve.
La ira y la frustración con que actúa un hombre cegado por el poder político, en contra de Ahmsa, de Monclova y de Coahuila obligan a la toma de grandes decisiones.
Es la hora de los monclovenses, de los coahilenses.
Es la hora de los obreros.
Ante la impunidad se impone la hora de la movilización.
Monclova y su gente…
Ahmsa y su gente se mueven.
Setenta y nueve años de historia están de por medio.
Es ahora o nunca.
Enclave… Periodismo Joven II Era.