HABLEMOS DE AGUACATES Y MAMEYES
Estas dos frutas son tan especiales, que difícilmente podrás saber a simple vista cuál está buena o cuál está verde o pasada.
Es probable que hayas seleccionado un aguacate, que esté bonito, algo suave, y lo seleccionas, igual tomas uno verde de apariencia brillante y macizo, pero hasta que lo abres te das cuenta cómo está el bonito y ya está podrido, y el verde y macizo está excelente, por dentro, igual con el mamey, rara vez le atinas al que está a punto.
Ahorita que se sueltan las campañas políticas, comparémoslas con los aguacates o con los mameyes, mientras estén en el aparador se verán buenos, te dirán sus bondades mas no sus defectos, y esos aparecen igual que cuando abres el mamey, puede que esté podrido por dentro o ya su sabor está perdido.
Esta alegoría debemos considerarla, más cuándo estén en tu ciudad, ármate de valor y pídele que te cuente sus defectos o los errores cometidos, así sabrás si este aguacate está maduro y cremoso o ya está podrido.
Sabremos, después de las elecciones si le acertamos a la fruta correcta.
Solo vean a los que ya están en el poder, ya podemos decir si nuestra elección de mameyes fue la correcta.
HDELAF