REGRESO A CLASES, PERO A QUÉ COSTO
Se llegó el día, vuelven las prisas, la levantada temprano, las carreras para llegar a tiempo, los maestros en la puerta recibiendo a los que serán sus alumnos.
Alumnos, esta vez bien peinados, mochilas semi llenas, pues los libros de texto “oficiales”, aún no llegan, niñ@s con un sobrepeso sobre sus espaldas, que les doblan su cuerpo, algunos a nueva escuela, nuevos compañer@s, nuevos maestr@s, nuevas reglas.
Comienza el caos vehicular, las aglomeraciones en algunas calles, la llegada tarde y solicitando les permitan la entrada.
Pero lo mas grave, cuantos completaron la “lista”, que nadie aprobó de la famosa e inútil Sociedad de Padres de Familia de cada escuela.
En las papelerías, solo están repitiendo la misma lista del año pasado, y si acaso le agregaron dos o más cosas.
Me puse a revisar, y comparar con las de otros años, más lo que molesta es que pidan hasta el material para el uso del maestro, plumones para pintarrón, de 3 colores, telas magitel, paquete de papel de baño, por alumno, alcohol para manos, es tan increíble, que solo falta que pidan shampoo y acondicionador de alguna marca de renombre, porque hasta eso piden por marcas, nada de productos que vendan a granel que son un 70% más económicos.
Abuso magisterial, más no tiene la culpa el maestro sino los mismos padres de familia que aceptan y no se rebelan ante el abuso, le reclaman al maestro su actuación en el aula, más esto del inicio, lo dejan hacer y lo dejan pasar.
El abuso se vuelve costumbre.
HDELAF