Home OPINIÓN TEXTOS DEL VIAJERO VINTAGE
TEXTOS DEL VIAJERO VINTAGE

TEXTOS DEL VIAJERO VINTAGE

0

Amante de los circos me fascinaban los magos, trapecistas, mujeres escapistas y en particular los lanza fuegos, pero ninguna era tan buena para hacerme lanzar fuego por el fondillo como mi tía Ervilia Pasiones. Experta en cocina mexicana y salsas, solía antojarme con el puritito aroma que escapaba de sus viandas.

Me encantaba echarme la endiablada de pasilla en tortilla de harina y la salsa macha en tortilla de nixtamal, pero eso sí, odiaba meterme al baño de pozo, sentir el estómago incendiado, el trasero hinchado, el cuerpo erizado, los ojos llorosos y los dedos de mis pies intrincados de ansiedad cuando los nahuales de la mierda venían a anunciarme mi muerte por guzgo.

A los dieciocho los primos Godina me hicieron broma embriagándome con sotol. Me le pusieron tanta salsa habanera a mis tacos de barbacoa, que todavía tres días después no podía diferenciar entre mis labios y el fondillo.

Tía Pasiones, cuya pasión no sólo estaba en manejar muy bien el chile y hacerla madre de quince chamacos, también el vegetal que solía destripar después de hacerlos enojar en un comal que, por hirviente, hacía toser a la mata marranos a media cuadra de la casa.

Cuando tía falleció le hice una corona de flores de cempoal decorada con chiles serranos, habaneros, jalapeños, anchos, guajillos, chipotles, pasilla y piquines. Le lloré como cuando ella misma me enchilaba a propósito para que me hiciera hombre.

A mis sesenta ya no tengo rienda; como papilla y sopitas de fideo. Nunca salgo a la calle sin pañal pues volver a vaciarme a medio mercado de abastos es algo que no quiero repetir.

Mi hija puso sobre la mesa cuatro limones,

Dos chiles manzanos, una cebolla y sal gruesa. Me mira y menea la cabeza.

-Ay, apá, tas viendo y no ves. Yo soy la que batallo cuando te me enfermas, ya no sé si lo que te cuelga son los tanates o las almorranas. Eres bien terco, mi viejito… pero ta gueno, sólo te daré un taquito de rajas de manzano pa que te acuerdes de esa mentada tía de la que tanto me habla… pero ándele, que en un par de horas empieza la función de las ocho en el circo y todavía no le pongo el pañal… ándele, apá.

DEJE SU COMENTARIO

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *