Sequía y sobreexplotación afectan el caudal del río Sabinas y su hábitat
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila – Al mencionar que la disminución significativa del caudal del río Sabinas, es resultado de la conjunción de dos factores: la temporada con mayor temperatura y la ausencia de precipitaciones lo que lleva a una evaporación acelerada de los cuerpos de agua además de la sequía que afecta gravemente a este importante afluente y su ecosistema, señaló el ingeniero José Antonio Dávila Paulín, de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP). Señaló que también tiene un impacto negativo en el hábitat de diversas especies vinculadas al agua, no solo los peces, sino también la vegetación y otros animales que habitan en la ribera del río. “Esta situación es preocupante, ya que las sequías son parte de ciclos naturales, pero el problema se agrava cuando se extrae más agua de la que se aporta por las lluvias, lo que resulta en una sobreexplotación del recurso”.
El agua de la región tiene un papel vital en diversas actividades, dijo, como ganadería, industria y uso doméstico, por lo que la sobreexplotación representa un serio desafío que afecta a todas estas actividades. El ingeniero reconoció que existe un estrés hídrico generalizado en prácticamente toda la región norte de México y ya hay zonas de veda donde se prohíbe la construcción de nuevos pozos y su perforación, buscando preservar el equilibrio del manto freático. Aunque el tema de la perforación de pozos corresponde a la Comisión Nacional del Agua, Dávila Paulín tiene conocimiento de que es un asunto muy restringido debido a las condiciones actuales, lo que afecta de manera significativa a todas las actividades humanas.
En cuanto al río Sabinas, Dávila Paulín mencionó que desconoce el porcentaje exacto de disminución en el caudal, pero pudo observar que supera los dos metros y medio en la escala vertical durante los últimos 15 días. Esta reducción es significativa y muestra la gravedad de la situación. Además, el río también enfrenta problemas de contaminación, ya que hay descargas de aguas no tratadas que llegan a él, lo que aumenta la concentración de contaminantes en un menor volumen de agua. Por ello, hizo hincapié en la importancia de tener cuidado al adentrarse en él, ya que puede tener efectos negativos en la piel de las personas, dependiendo de su tolerancia.
En relación a las especies que han desaparecido, el ingeniero mencionó que no puede afirmar que esto haya ocurrido en los últimos años, pero ha escuchado de familias locales que antes existían peces como las agujas, catanes, matalotes e incluso una especie llamada “El dorado”, que ya no se encuentran en la zona. Esta pérdida de especies es preocupante y muestra un cambio importante en el ecosistema del río a lo largo de un periodo prolongado. En cuanto a la especie invasora conocida como hydrilla, informó que su presencia aún se mantiene en la parte baja del vado y en el río, mientras que el pez diablo se localiza aguas abajo de la presa. “Es fundamental continuar monitoreando y tomando medidas para evitar la propagación de estas especies exóticas, como la hydrilla, el lirio acuático o reina del agua y el carrizo, que prosperan en el río y no deberían estar presentes en el ecosistema natural”.
