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CIUDAD DE MÉXICO.- Cuando los países buscan ser anfitriones para los Juegos Olímpicos realizan importantes inversiones para remodelar estadios o en su defecto construir sedes alternas y la Villa Olímpica donde los deportistas estarán durante su estancia.
Los costos de mantenimiento son caros y en ocasiones rebasan la cifra inicial como la intención de lograr unas instalaciones magníficas para el evento mundial. La gran mayoría de las instalaciones se vuelve un ‘elefante blanco’ que terminan en el olvido después de varios años.
Vamos a dar una vuelta por las últimas infraestructuras que ahora nadie se acuerda de ellas:
ATENAS 2004
El 5 de septiembre de 1997, el Comité Olímpico Internacional (COI) anunció a Grecia como sede de la justa veraniega del 200. La inversión fue doce mil millones de pesos, logrando construir diferentes sedes olímpicas, en la mejora de las autopistas y medios de transporte entre otras. El dinero salió del gobierno griego decidieron no recurrir a la iniciativa privada, y todo el costo total fue del dinero público, sumando las aportaciones del COI.
Los campos deportivos que en su momento albergaron el beisbol, hockey, kayak y canoa. El Centro acuático se encuentra en ruinas, al igual que la Villa olímpica y el estadio olímpico de Atenas.
Beijing 2008
El Comité Olímpico Internacional dio a conocer el 13 de julio del 2001, que China albergará la justa en el 2008, construyendo grandes instalaciones que muchas quedaron en el abandono y deterioro como las estructuras del voleibol de playa, la Villa Olímpica se encuentra desierta llena de hojas y basura. La pista de BMX se encuentra tapada por la vegetación que empezó a crecer por falta de mantenimiento y poco a poco fue olvidada.
Pero lo más triste es que las mascotas Fuwa, se encuentran abandonadas en un centro comercial que se quedó a la mitad de su construcción.
RÍO JANEIRO 2016
El 2 de octubre del 2009, Brasil fue elegida como sede de los Olímpicos del 2016. Luego de varios años de que los olímpicos estuvieran fuera del continente americano, Brasil asumió el reto de albergar una fiesta veraniega.
Durante la construcción de las sedes y la Villa Olímpica, los brasileños se oponían al gasto que desembolsará el país.
Río 2016, tuvo un costo de 4.600 millones de dólares y hoy a seis años de la inauguración, muchas sedes se encuentran olvidadas por falta de mantenimiento y porque no les dieron el uso adecuado.
El Parque y la Villa olímpica fueron cerrados por el gobierno de aquel país ya que se estaba estancando. Sumándole a esto el robo de mucho material de las que algunas veces acogieron a los mejores atletas del mundo.
