Por: Factor
Madrid. – Francia vivió su décimo cuarta jornada de movilizaciones en cinco meses contra la polémica reforma de las pensiones del presidente Emmanuel Macron, que aprobó por la vía del decreto el aumento de la edad de jubilación, de 62 a 64 años. En esta ocasión, las manifestaciones y actos de protesta en todo el país congregaron a 900 mil personas, según los sindicatos y a 281 mil, según el ministerio del Interior, la más baja hasta ahora.
Los sindicatos y los jóvenes franceses han protagonizado desde enero pasado la mayor movilización social en el país en lo que va del siglo XXI, con protestas que llegaron a superar los tres millones de personas y grandes manifestaciones en las principales ciudades del país, sólo en París llegaron a superar las 300 mil personas. La última gran movilización fue el pasado 1 de mayo, que además coincidió con el Día Internacional del Trabajo, lo que provocó una afluencia masiva a las marchas y actos de repulsa a la política neoliberal de Macron.
Los datos de la movilización de hoy reflejan una pérdida de apoyo social de los sindicatos, que lo reconocieron y al menos uno de ellos, el mayoritario CFDT, anunció que esta sería la última jornada de protestas “en este formato”. Las protestas en las principales ciudades también registraron menos afluencia que en otras movilizaciones, por ejemplo, en París, la prefectura de policía informó de 31 mil participantes (menos que los 37 mil del 15 de marzo y el 16 de febrero), mientras que el sindicato Confederación General del Trabajo (CGT) la cifró en 300 mil, la misma cifra que se alcanzó en dos ocasiones durante el invierno.
Como ha sido habitual en otras jornadas de protesta, el gobierno francés movilizó un ejército de policías, más de 11 mil, de los cuales cuatro mil se desplegaron en París, para mantener un férreo control de las manifestaciones. Lo que no evitó que se registraron enfrentamientos y actos de sabotaje protagonizados por los grupos más radicales de la movilización, los llamados “black blocs”. También hubo enfrentamientos en Lyon, Toulouse, Nantes y Renne. En París, un agente resultó herido y se produjeron daños en el mobiliario urbano, y la policía informó de 28 detenciones.
“Es la última manifestación sobre el tema de las pensiones en este formato”, afirmó a los medios franceses el líder sindical Laurent Berger, secretario general de la CFDT, si bien el otro gran sindicato del país, la CGT, advirtió que “no será la última jornada de movilización, la movilización continuará”, con lo que se puso en evidencia que entre las propias agrupaciones sindicales afloraron algunas discrepancias por la estrategia a seguir.
A partir de ahora, los sindicatos estarán pendientes de lo que se decida en la Asamblea Nacional el próximo jueves, en el pleno en que se debatirá una propuesta de ley de la oposición que pide la derogación de la subida de la edad legal de jubilación. Pero los partidos afines al presidente Macron están maniobrando para evitar su votación, con lo que tampoco está garantizado que se celebre el debate.
