- Es deplorable que la decisi?n de no asistir al G20 y enviar una delegaci?n sea cuesti?n de un solo hombre.
Ser titular del Ejecutivo supone, entre otras responsabilidades, tener visi?n de Estado para representar a una naci?n en el ?mbito internacional. Nuestra Constituci?n establece como una facultad exclusiva del Presidente de la Rep?blica ?dirigir la pol?tica exterior y celebrar tratados internacionales?.
Por ello, es muy lamentable la decisi?n del presidente L?pez Obrador de no asistir a la Cumbre del G20, que se celebrar? en Osaka, Jap?n, en cuanto que da?a el prestigio global de M?xico, afecta el inter?s nacional y desmerece el liderazgo internacional del pasado.
El costo inmediato es el aislamiento internacional de M?xico y el desconcierto de los l?deres mundiales que s? asistir?n, ante la ausencia de nuestro pa?s en un momento clave en que la agenda internacional se ocupa de un tema de gran trascendencia, como es la ola proteccionista y las guerras comerciales, as? como el futuro del r?gimen internacional de comercio e inversi?n.
Un espacio de encuentro multilateral como es el G20 no es una ocasi?n para reuniones fr?volas, sino una inmejorable oportunidad para que, junto con los l?deres de los pa?ses desarrollados, nuestros socios pol?ticos y comerciales, M?xico examine la agenda global, adem?s de sostener reuniones bilaterales o trilaterales (como la prevista entre China, Rusia e India).
Formalmente, la agenda de Osaka dar? seguimiento a la d?cima reuni?n del Grupo, celebrada en Argentina en 2018, que vers? sobre el futuro del trabajo, la infraestructura de desarrollo, un modelo alimentario sostenible y la igualdad de g?nero.
Para la reuni?n de 2019 se definieron como asuntos prioritarios el crecimiento econ?mico y la reducci?n de las desigualdades, infraestructura y sanidad de calidad, cambio clim?tico, el vertido de pl?sticos al mar, la econom?a digital y el desaf?o del envejecimiento poblacional.
Son temas que parecen definidos a la medida de las prioridades nacionales de desarrollo, as? como de los objetivos del gobierno en funciones. Adem?s de ser asuntos de la agenda global de desarrollo y de seguridad ambiental y alimentaria que nos ata?en directamente y en los que es imprescindible que M?xico haga escuchar su voz y participe en las decisiones.
En la dif?cil circunstancia de la pol?tica exterior de M?xico, definida por las iniciativas del gobierno estadunidense, resulta pat?tico que la presidencia de la Rep?blica no entienda lo que podr?a ganar al ampliar sus horizontes de interlocuci?n internacional, multiplicar sus alternativas de concertaci?n pol?tica y comercial y sumar socios para el desarrollo centroamericano.
Con esto se pierde la oportunidad de diversificar las relaciones internacionales de M?xico en un momento de gran vulnerabilidad frente a Estados Unidos, as? como de intervenir ante nuestros socios comerciales e inversionistas en la preservaci?n de un sistema internacional basado en las normas de libre comercio, ante el asedio de EU a la Organizaci?n Mundial de Comercio y a su ?rgano de apelaci?n.
Es deplorable que la decisi?n de no asistir y enviar a una delegaci?n, que carece del estatus de sus contrapartes y que ser? marginada del foro, se conciba como una cuesti?n de un solo hombre y de su visi?n aldeana y aut?rquica de la pol?tica y el desarrollo.
La falacia de que ?no hay mejor pol?tica exterior que la interior? se derrumba ante el aislamiento internacional de M?xico, pues quien ignora el mundo del siglo XXI corre el riesgo de que se le venga encima, sin entender nada.