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Es un error subestimar la capacidad política del presidente Andrés Manuel López Obrador. La jugada que se aventó para amarrar a las corcholatas en Morena y evitar tentaciones de aplicar la de Ricardo Mejía en Coahuila fue calificada de “magistralmente priista” por uno de los políticos que mejor conocen el sistema mexicano de partidos.

 

La jugada es la que nos reveló, en exclusiva, el periodista Jorge Zepeda Patterson: los aspirantes que queden en segundo, tercero y cuarto lugares en la encuesta para elegir al abanderado presidencial tienen futuro si la coalición Juntos Haremos Historia gana la elección presidencial en el 2024.

 

Los que queden en segundo y tercer lugares pueden elegir entre la coordinación del grupo parlamentario en algunas de las cámaras o un cargo en el gabinete. El cuarto tendría opción a un espacio en el gabinete.

 

Aunque Mario Delgado, presidente de Morena, pidió en el Consejo de Morena “un minuto de silencio” por el dedazo, aquí seguimos pensando que la decisión última sobre el ganador recae en el líder moral y político del guinda.

 

Ese mismo político, cuyo nombre me reservo a petición suya, predijo que, en los primeros meses en el poder del sucesor de AMLO, sea quien sea, va a desconocer el acuerdo arriba mencionado.

 

Nos hizo ver que el tabasqueño no descubrió el “hilo negro” con su plan maestro. Recordó que, antes de que lo mandaran a las islas Fiji como embajador, Luis Echeverría dejó en la presidencia del PRI a Porfirio Muñoz Ledo y a Augusto Gómez Villanueva en la secretaría general de ese partido. Le encargó los dos a su sucesor.

 

Porfirio fue nombrado secretario de Educación en el nuevo gobierno de López Portillo. Duró un año en el cargo. Gómez Villanueva quedó como presidente de la Gran Comisión en la Cámara baja, al inicio del sexenio de JLP. Se quedó un mes.

 

A don Augusto, hoy diputado del PRI, lo obligaron a renunciar en aquel entonces por considerarlo Caballo de Troya de Echeverría. Lo mandaron como embajador a Italia.

 

“Ya sabemos que el nuevo presidente llega con dos elementos: todo el poder y todo el control. Lo que hoy se pacte, mañana se desconoce sin problemas”, puntualiza la fuente.

 

* Los cambios son inminentes en el gabinete de AMLO, obligados por las reglas impuestas por el Consejo Nacional a las corcholatas. Tienen que renunciar.

 

De buena fuente nos aseguran que Rosa Icela Rodríguez se perfila para la Secretaría de Gobernación, y el exembajador ante la ONU, Juan Ramón de la Fuente, para la Cancillería.

 

Nos dicen también que Ricardo Monreal, una de las corcholatas de Morena, iría como candidato de Juntos Haremos Historia a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México si las cosas se perfilan como hasta ahora.

 

Martí Batres se quedaría por lo menos 60 días en la Jefatura de Gobierno, a menos que el Congreso local cite antes a un periodo extraordinario para elegir al sucesor definitivo de Claudia Sheinbaum, quien renuncia el 16 de junio.

 

* Las reglas aprobadas el domingo pasado por el Consejo Nacional de Morena determinan que la elección interna del candidato presidencial será por encuesta.

 

Habrá una encuesta casera y, paralelamente, otras cuatro “espejo”. Cada corcholata va a proponer dos encuestadoras privadas (quedan excluidas las que tuvieron los pronósticos más alejados de los resultados en el Edomex y en Coahuila). Se seleccionará a las que salgan de una tómbola.

 

Si el resultado de las cuatro encuestas privadas coincide en un ganador y el de Morena es diferente, el candidato presidencial será el que ganó las encuestas espejo, afirman.

 

* Casi todas las encuestas ponen por delante a Claudia Sheinbaum. Es la favorita de AMLO. Si mañana se hiciera la elección con ese método, sería la ganadora.

 

Pero con su precipitada salida de la Jefatura de Gobierno deja varios pendientes que, según fuentes de Morena, la traen nerviosa y preocupada: el Metro, la Fiscalía, la Contraloría, las finanzas.

 

* Dos breves: Toshiro León Sauza fue nombrado coordinador de los titulares estatales de las Unidades Antilavado de Dinero, luego de la firma de un convenio de colaboración entre el Comité Nacional de Unidades de Inteligencia Antilavado y la Coparmex.

 

La otra: la periodista científica Ana Cristina Olvera hizo historia al organizar y conducir —autorizada por la Nasa— el primer ejercicio interactivo de comunicación entre niños iberoamericanos y el astronauta salvadoreño Frank Rubio.

 

Rubio está en la Estación Espacial Internacional desde hace dos años. El inédito ejercicio se realizó en la biblioteca pública Juan José Arreola, de Guadalajara.

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