Palabras del presidente López Obrador para los ingenuos que creen que hay “piso parejo” en el proceso para elegir candidato presidencial de Morena para el 2024:
“No hay dados cargados, no hay cartas marcadas… fue tanta la subcultura antidemocrática, que todavía en nuestro movimiento están esperando una señal.
“No va a haber señal. La señal la va a dar la gente y es muy sencillo: en el caso de los candidatos a la Presidencia, encuesta, y lo que diga la gente. Voy a apoyar al que gane la encuesta”.
Y luego el recargón a Marcelo y a Monreal:
“También cuando se habla de que no hay piso parejo. Eso es un menosprecio a la gente, porque ya nadie se deja manipular. Que no se use eso como excusa”.
* La “señal” ya está dada. Sólo un ciego no la ve. Apunta hacia Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de la CDMX. La lleva, la trae, la apapacha, la pone como ejemplo. No deja pasar oportunidad para elogiarla.
Ya hasta le levantó el brazo, hace menos de un año, en la inauguración de las sucursales del Bienestar. Es la que le asegura obediencia absoluta cuando deje la Presidencia. Si uno se asoma a las redes sociales de Morena, todo es Claudia. Las bardas que la promueven se han multiplicado con el riesgo de que intervenga el INE. ¿No hay dados cargados? Ajá.
* No es así con Monreal ni con Marcelo, las mejores cartas de Morena, para mi gusto. Tienen experiencia, no son sectarios, saben gobernar, son incluyentes, dialogan. No los veo en el papel de marionetas del tabasqueño. Los dos coinciden en demandar “piso parejo” porque no lo ha habido. El gran elector y sus apóstoles se han encargado de desbalancearlo.
Monreal no confía en las encuestas. Reclama una elección abierta o una consulta a la base. Tiene motivos. En el 2018 lo metieron de relleno en la medición para jefe de Gobierno. Lo mandaron al 4º lugar, detrás de Martí Batres. “¡Eso sí calienta!”, diría El Peje. Si al candidato presidencial guinda lo eligen por el método de las encuestas, él no va.
Magnífica posibilidad para una oposición que no tiene ninguna figura visible, ni viable, con los tamaños para ser presidente de un país en vías de destrucción.
Monreal puede convertirse en la opción que no tienen ni el PAN ni el PRI ni el PRD ni MC. Es incluyente, lo respeta la oposición, la academia, la UNAM. Es puente con los inversionistas, no se dobla ante AMLO y ha hecho un magnífico trabajo en la Cámara alta. El senador de Zacatecas, fiel a su estilo, no tardó en responder a las palabras del Presidente en la mañanera: “Cuando hay exclusiones, no hay piso parejo”.
El primero que lo excluyó es el propio López Obrador. Nunca lo metió en su lista de corcholatas. Dejó de invitarlo a desayunar a Palacio Nacional. Su ausencia en informes y celebraciones del mandatario ha sido notoria.
Hace año y medio que el grupo parlamentario que coordina no se reúne con el Presidente, como era antes. Los gobernadores de Morena no tienen atenciones con él cuando va a sus estados, pero cuando van los suspirantes oficiales siempre los acompañan, se quejó ayer el zacatecano.
Marcelo y sus seguidores proponen que el método para la elección del candidato de Morena sea de encuestas abiertas, transparentes, verificables y accesibles para la ciudadanía, como sucedió en el 2011 con AMLO y el canciller.
La propuesta la hicieron en un pronunciamiento, el domingo, de la senadora Malú Mícher y un grupo de legisladores. Son los que consideran que Ebrard es la mejor opción para continuar con la 4T.