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El Abuelo Cruz es un futbolista retirado que brilló a mediados de los ochenta. Jugó casi toda su vida en Monterrey y en Tigres y, cosa rara, es muy querido por la afición de los dos equipos.

Sabe de los graves problemas de la falta de agua en la capital de Nuevo León y hoy apadrina, junto con el diputado de Morena Rubén Muñoz Álvarez, presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos en San Lázaro, la campaña “gota a gota, el agua se agota”. En esa campaña participan también los destacados exfutbolistas: Luis HernándezEl MatadorOsvaldo SánchezIgnacio AmbrizMiguel Herrera y Kikín Fonseca; además, el cronista deportivo Enrique Burak y el actor Armando Araiza, entre otros.

Gracias a todos ellos por contribuir a visualizar un problema que se viene arrastrando desde hace lustros y que, si no se atiende, puede convertirse en un grave problema social.

* Lo que ocurre en Monterrey puede replicarse en otras ciudades si los rezagos en el arcaico sistema de agua en todo el país no se atienden ya.

Van datos duros del Coneval y del Inegi que ilustran el tamaño del problema:

1.- Hay entre 10 y 14 millones de mexicanos que no cuentan con una red de agua potable. Un incumplimiento del artículo 4º de la Constitución.

2.- Entre 35 y 37 millones de mexicanos no cuentan con una red de saneamiento. No hay redes de drenaje. Eso provoca un problema de contaminación de las aguas residuales.

3.- De las 3 mil 690 plantas de tratamiento que tiene inventariadas la Asociación Nacional de Empresas encargadas de Saneamiento (Aneas), las dos terceras partes tienen problemas de calidad de agua y una tercera parte está fuera de operación.

Los ayuntamientos no cuentan con recursos económicos para mantener las plantas en operación. Tampoco para pagar el costo de la energía eléctrica, que tienen hoy la obligatoriedad de cubrir.

4.- De los 2 mil 471 municipios que hay en México, sólo veinte de ellos trabajan con capacidad financiera para dar viabilidad a los organismos operadores de agua.

5.- Para evitar que la crisis hidráulica haga metástasis, el país necesita invertir, mínimo, el 1% del PIB durante los próximos siete años. Esto equivale a 76 mil millones de pesos, sólo este año, según el diputado Muñoz Álvarez.

Para darle una idea: el presupuesto de la Conagua fue de 33 mil 916 millones de pesos en 2022. Es decir, hay que canalizar anualmente al agua más del doble de esos recursos de aquí a 2029 para evitar que explote esa bomba de tiempo.

 

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