Por: Cristina Flores Cepeda
Piedras Negras, Coahuila. – El compromiso de la fe y el servicio no es tarea fácil y quienes se dedican a ello lo saben; al mediodía de este miércoles, un evento trascendental tuvo lugar en la majestuosa Catedral Mártires de Cristo Rey en Piedras Negras. La atmósfera se llenó de solemnidad y fervor mientras los rayos del sol se filtraban por los vitrales, iluminando el camino de aquellos que se congregaron para presenciar un momento de profundo significado religioso: la Misa Crismal.
Bajo la mirada atenta y benevolente del obispo Gerardo Alonso Garza Treviño, los sacerdotes presentes renovaron solemnemente sus votos. Este acto no solo es un compromiso renovado con la fe y el servicio, sino también una oportunidad para fortalecer los lazos que unen a la comunidad eclesiástica. En el marco de esta ceremonia, el Obispo Garza Treviño entregó la prestigiosa medalla «In Caritate», cuyo lema, inspirado en Hechos 2,47, resuena profundamente en el corazón de los fieles: «Alababan a Dios y gozaban de la simpatía de todo el pueblo. El Señor agregaba cada día a la comunidad a los que se habían de salvar».
Como pastor de esta iglesia particular, es con gratitud y admiración que reconozco el incansable trabajo de numerosos agentes de pastoral: sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos, cuyo compromiso ha sido fundamental en la vida diocesana. Son verdaderos sembradores del Reino, dedicando sus vidas al servicio de Dios y de la comunidad.
Fue un momento emotivo cuando el Obispo entregó la medalla «In Caritate» a tres destacados miembros de la comunidad eclesiástica. El Presbítero Rogelio Hidalgo Alba, fiel servidor como párroco de San Martín de Porres en la colonia Sarabia de Sabinas, fue uno de los honrados. También recibieron este reconocimiento la Hermana Teresa Araujo Velázquez, religiosa de la Orden de las Hijas de María Inmaculada de Guadalupe, y Adriana Cárdenas De la Fuente, una joven laica comprometida de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Sabinas.
Estos ejemplos vivos de fe y entrega generosa son faros de luz en nuestra comunidad, inspirando a otros a seguir el camino del amor y el servicio. La entrega de la medalla «In Caritate» en el contexto de la Santa Misa Crismal fue un recordatorio conmovedor de la importancia de la dedicación y el sacrificio en el camino de la fe. El llamado fue a que este acto de renovación de votos y reconocimiento fortalezca aún más los lazos que nos unen como comunidad de creyentes. Que el amor y el servicio sigan guiando nuestros pasos, y que la luz de la fe brille eternamente en nuestros corazones. En esta temporada santa, recordemos con gratitud y humildad el ejemplo de aquellos que dedican sus vidas al servicio de Dios y de los demás. Que su legado perdure y nos inspire a todos a ser mejores seres humanos y cristianos.
