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Mario Véliz-Enclave

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Vientos de libertad soplan en la sección 271 de Michoacán.

Los líderes locales y nacionales le picaron la cresta al «Macho Prieto» Mario García Ortíz, y ahora pagan las consecuencias.

Los mineros rechazaron la tarde de ayer, los ofrecimientos de Arcelormittal, refrendaron el acuerdo tomado el Domingo anterior y colocarán las banderas de huelga el próximo martes a las 12:00 horas.

Los mineros del acero, demandan además de un buen incremento salarial y mejores prestaciones contractuales, el pago del cien por ciento del remanente de utilidades que les adeuda la empresa desde el 2021.

Demandan también, el pago del cien por ciento del PTU correspondiente al ejercicio fiscal del 2022.

Sumados el remanente del 2021 y el PTU del 2022, dan una cantidad superior a los 500 mil pesos.

Los obreros ignoraron el llamado intimidatorio de los enviados de Napoleón Gómez Urrutia, y siguieron el ejemplo de sus hermanos de la sección 304 de Mazapil Zacatecas.

Estallarán la huelga.

Los obreros de la sección 271 cuentan con un fondo de resistencia suficiente para sostener un movimiento de huelga por más de seis meses.

Con una membresía de casi cuatro mil agremiados, la sección 271 es la más fuerte del sistema minero a nivel nacional, incluso por encima de las secciones 147 y 288 de Monclova Coahuila.

En redes sociales, obreros de las secciones 272, 273 y 274 de Michoacán y de otros estados, muestran su solidaridad hacia sus hermanos de la sección 271, quienes ratificaron su decisión de llevar su movimiento de huelga hasta sus últimas consecuencias.

Por segunda ocasión en menos de dos meses, los mineros de Zacatecas y Michoacán golpearon con fuerza el liderazgo fallido del hijo de Napoleón Gómez Sada.

Por su fuera poco, un Tribunal Unitario en materia laboral del Poder Judicial de la Federación, ratificó ésta semana, que el Sindicato Nacional Democrático es el titular de los contratos de trabajo de las secciones 147 y 288.

El golpe en los bajos asestado a Napoleón II es letal.

Lo dijo el viejo Napoleón Gómez Sada, en Enero del 2001, en su último encuentro con sus secretarios generales locales, secretarios nacionales y delegados de zona y especiales.

«Ahí les dejo a mi hijo Napoleón al frente del sindicato… Napoleón tendrá muchos problemas…».

Y no se equivocó.

Veintidós años después, Napoleón II cava su propia tumba.

Y prepara su regreso a Canadá, de dónde nunca debió salir.

Enclave… Periodismo Joven II Era.

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