Durante la madrugada un joven de 18 años sufrió un paro cardiaco en el camión de transporte de personal de la empresa donde trabaja.
Aunque el personal médico de dicha empresa intentó ayudarles en un intento por reanimarlo y salvar su vida, lo trasladaron a un nosocomio de Saltillo donde fue declarado muerto a causa de un infarto.
Sus compañeros trabajadores de la empresa Whirlpool llegaron a bordo de un camión de transporte de personal, y al descender, notaron que un joven de 18 años permanecía en el asiento del camión. Pensando que estaba dormido, intentaron despertarlo.
Al no recibir respuesta del joven inconsciente, decidieron contactar al personal médico de la empresa. Este, al percatarse de la falta de respuesta a los estímulos, lo bajó del camión y lo trasladó en una de las ambulancias de la empresa a la Clínica Dos del Seguro Social, con la esperanza de que pudieran hacer algo por él. Desafortunadamente eso no sucedió y fue declarado muerto.
