Agencia Notimex/Factor
Mosc?. Sin ning?n avance concluy? la primera ronda de negociaciones que sostuvieron aqu? este lunes los ministros de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, y de Jap?n, Taro Kono, para tratar de desbloquear la firma de un tratado de paz entre los dos vecinos asi?ticos, pendiente desde que finaliz? la Segunda Guerra Mundial en 1945.
Por lo que trascendi? ?y las filtraciones interesadas nunca faltan en estos casos? ni rusos ni japoneses quieren hacer concesiones en el espinoso tema de su disputa territorial.
Se mantiene, por tanto, la divergencia principal: la pertenencia de las Islas Kuriles, que Rusia considera parte inalienable de su territorio y que Jap?n exige le sean devueltas parcialmente.
No parece factible que los cancilleres puedan llegar a un acuerdo que permita suscribir dicho pacto el pr?ximo 22 de enero, fecha en que est? previsto que se re?nan el presidente Vladimir Putin y el primer ministro nip?n, Shinzo Abe, quienes acordaron ?en su anterior cumbre, celebrada en noviembre de 2018? ?buscar nuevos mecanismos para facilitar la firma de un tratado de paz?.
Lavrov declar?, antes de recibir a su colega nip?n, que la ?posici?n fundamental, innegociable? de Mosc? es que Jap?n debe reconocer la soberan?a rusa sobre las Kuriles, acorde con los resultados de la Segunda Guerra Mundial.
La ofensiva diplom?tica de Tokio se centra sobre Kunashiri, Shikotan, Etorofu y las Habomai, las islas m?s meridionales del archipi?lago de las Kuriles que reclama como suyas y que conf?a en adherir a la prefectura de Hokkaido.
Mosc?, por la importancia estrat?gica de las islas, no est? dispuesto a cederlas y propone a cambio crear condiciones que faciliten las inversiones japonesas y grandes proyectos de cooperaci?n en las Kuriles y tambi?n en otras regiones del Extremo Oriente ruso, as? como adoptar un convenio de supresi?n de visas para visitas de corta duraci?n (hasta tres meses).
Por lo pronto, este lunes los cancilleres ni siquiera fueron capaces de ponerse de acuerdo sobre la conferencia de prensa que program? el anfitri?n y tuvo que cancelarse al alegar el hu?sped que vino a Mosc? a negociar a puerta cerrada, no a responder preguntas de reporteros.
