POR: FERNANDO VAZQUEZ RAMOS
SISTEMAS DE PROTECCIÓN NACIONALES E INTERNACIONES DE LOS
DERECHOS HUMANOS EN MATERIA LABORAL
La protección de los derechos laborales dentro del marco de los derechos humanos ha sido una evolución continua desde la proclamación de la Declaración Universal de Derechos Humanos y la fundación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) en 1919, reflejando un compromiso global con condiciones de trabajo dignas y justas. Esta institución ha jugado un papel central en el desarrollo de normativas internacionales para proteger los derechos de los trabajadores, elaborando 189 convenios y 205 recomendaciones que cubren un amplio espectro de temas laborales, incluyendo la libertad de asociación, la igualdad de remuneración, la seguridad en el lugar de trabajo y la protección contra el desempleo y el trabajo forzoso. En México, los derechos laborales están fuertemente arraigados en la Constitución y regulados por la Ley Federal del Trabajo, reflejando el compromiso del país con los estándares internacionales de protección al trabajador. Recientemente, una reforma significativa ha actualizado la lista de enfermedades laborales y establecido revisiones periódicas para adaptarse a las realidades cambiantes del mundo del trabajo, demostrando un avance notable en la adaptación de la legislación laboral a los desafíos contemporáneos. Sin embargo, a pesar de los avances legislativos en México y a nivel internacional, el trabajo forzoso y la esclavitud moderna continúan siendo problemas graves, afectando desproporcionadamente a mujeres, niños, migrantes y minorías. Estas formas de explotación laboral son particularmente prevalentes en sectores como la agricultura, el empleo doméstico, la minería y la manufactura, donde la falta de protecciones laborales adecuadas deja a muchos trabajadores vulnerables. La lucha contra estas prácticas requiere no solo una legislación robusta y actualizada, sino también un enfoque multidimensional que incluya cooperación internacional, la promoción de la migración legal y segura, y un compromiso firme por parte de gobiernos, instituciones y la sociedad civil para investigar y procesar a los responsables de violaciones de los derechos laborales. Además, es fundamental ofrecer protección y apoyo a las víctimas de explotación laboral, asegurando que los avances legislativos se traduzcan en mejoras tangibles en la vida de los trabajadores. En conclusión, mientras que se han logrado avances significativos en el reconocimiento y protección de los derechos laborales a nivel nacional e internacional, la eliminación del trabajo forzoso y la esclavitud moderna requiere un esfuerzo constante, acciones concretas y la colaboración continua entre todas las partes involucradas. Este compromiso es esencial para garantizar que todos los trabajadores disfruten de condiciones de trabajo justas, seguras y dignas, conforme a los principios fundamentales de los derechos humanos.