POR: ANTONIO GONZÁLEZ
COMO EL MISMO INFIERNO
El gobierno Federal se ha empecinado en fulminar las delegaciones federales a lo largo de todo el país, hoy le toca a Coahuila, aunque ya se habían presentado casos, el de LICONSA no es la excepción, casi en la lona en cuanto a operatividad, sin recursos para los mecanismos de venta por parte de los promotores, ahora vienen sobre de ellos.
Hoy hubo cambios en la gerencia estatal, sin previo aviso, le avisaron al doctor Víctor Javier Reséndiz Cantú quien fungía como delegado, que su ciclo había terminado y le dieron paso a Eduardo Valdés quien llegó con la guadaña bien afilada, amenazando a todo el personal de forma directa y sin tapujos, si no trabajan para Mejía Berdeja pueden ir dejando su puesto, que al cabo lana para sus liquidaciones sí hay.
Claramente Morena va por el padrón de beneficiarios, quienes reciben el apoyo de leche subsidiada para obtener ventaja y allanarle el camino a Mejía Berdeja, están aprovechando todo para obtener lo que buscan, así opera la 4T.
Sin embargo no contaban, con que el padrón de beneficiarios no está ni al 40% de lo que anteriormente había, casi un año sin leche y sin recursos para poder hacer más labor de promotoría, sueldos raquíticos sin aumentos en los últimos 4 años, solo se les retiró todo a los promotores, apoyo de gasolina, pago de viáticos, todo.
Liconsa es una vaca flaca que da muy poca leche, así se ha encargado la 4T de dejarla.
EL DATO
En el 2017 Liconsa en Coahuila tenía un padrón de 70 mil beneficiarios, a la fecha cuatro años después no tiene ni 35 mil, esto gracias a la falta de producto y a la austeridad del gobierno Federal.