CIUDAD DE MÉXICO.- Anoche se llevó a cabo el Partido de Ida de la Gran Final del Fútbol Mexicano, donde Tigres y Chivas terminaron sin hacerse daño igualando en el marcador sin gol en el Estadio Universitario de El Volcán, donde la afición felina y chiva se quedaron con las ganas de festejar alguna anotación.
Con una impresionante Ceremonia de Inauguración dispuesta por el anfitrión del partido, se daba el preámbulo, con el canto del himno nacional en todo el estadio, para preparar armas e iniciar el ataque dentro del terreno de juego. En un juego que por su relevancia estuvieron presentes Enrique Alfaro Ramírez y Samuel Alejandro García Sepúlveda, gobernadores del estado de Jalisco y Nuevo León, respectivamente.
Partido movido, pero le faltó para ser digno de una final
Con jugadas de un lado y del otro, lo que más dominó fueron las desatenciones y las fallas de puntería para poder marcar al gol que abriera el marcador de un lado o del otro.
Un partido que en lo general fue entretenido, pero desangelado y con emociones limitadas, más por errores defensivos que por aciertos ofensivos.