CIUDAD DE MÉXICO.- El Consejo Mundial de Boxeo (CMB) celebró su aniversario 60, con una fiesta encabezada por su titular, Mauricio Sulaimán, y diversas personalidades del deporte mexicano, en el restaurante Arroyo, al sur de la capital.
Entre los invitados destacó la presencia de Olegario Vázquez Raña, presidente del Consejo de Grupo Empresarial Ángeles, quien arribó en compañía de Mari José Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM), y del extitular de dicha dependencia Carlos Padilla Becerra.
Entre un colorido recibimiento con alfombra verde, una kermés y la puesta de un ring, la familia del pugilismo se congregó. Abrazos y anécdotas abundaron en cada rincón.
El legado de mi padre es recordado por todos y sigue vigente. Se ha fortalecido el Consejo, a su vez el boxeo mexicano y de muchas partes del mundo. Se está trabajando duro también para las nuevas generaciones. Es un día especial, porque también recordamos a mi padre (José Sulaimán)», resaltó Mauricio Sulaimán a Excélsior.
Posteriormente, ante los poco más de 800 invitados, Sulaimán agradeció la confianza que el CMB ha recibido a lo largo de los años.
Es un evento inimaginable, es un honor tener aquí a Olegario Vázquez Raña, a Carlos Padilla… Quisiera mencionar a cada uno de los presentes, porque todos son parte de esta familia del CMB».
También los boxeadores, ellos toman el camino del esfuerzo, del trabajo, de ir al gimnasio a entrenar soñando con cambiarle la vida a su familia. Somos de alguna manera la representación de México, país de paz y trabajo, estoy muy contento de celebrar este 60 aniversario».
De igual manera, Mauricio Sulaimán continuó la ceremonia con la entrega de reconocimientos para los miembros de la Juna de Gobierno del organismo. Y posteriormente, el titular del CMB fue sorprendido con un deslumbrante cinto de diamantes.
Los reflectores también se lo llevaron leyendas como Julio César Chávez, José «Pipino» Cuevas, Guadalupe Pintor, Rubén Olivares y el entrenador Ignacio Berinstáin.
Lo mismo figuras de talla internacional como el campeón mundial de peso pesado y bronce en los JJOO de Los Ángeles 1984, el estadounidense Evander Holyfield.