Iv?n Garza Garc?a
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Trump y el juicio que lo fortalece
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Tal parece que la ?poca de las calabazas y los disfraces no le viene del todo bien al mandatario norteamericano. En las pasadas festividades de Halloween, Donald Trump no obtuvo una canasta repleta de dulces sino todo lo contrario. Precisamente hace un a?o, en este mismo espacio, me permit? hacer una breve descripci?n de los fantasmas que entonces acechaban al principal inquilino de la Casa Blanca. Un bot?n basta de muestra: en aquellos ayeres, George Papadopoulos, quien fungi? como asesor en pol?tica exterior durante la campa?a del otrora candidato, se declar? culpable de haber tenido contacto con autoridades rusas para negociar la obtenci?n de informaci?n privilegiada contra Hillary Clinton. De esa forma se confirmaba la intromisi?n del Kremlin en las tierras del T?o Sam y Washington no ve?a con malos ojos el llevar ante la justicia al empresario convertido en presidente; pero todo aquello qued? en intenciones.
Ahora, un nuevo monstruo se esconde en el armario de la llamada Oficina Oval. El pasado 31 de octubre, el Congreso de los Estados Unidos avanz? en el proceso de investigaci?n para someter a juicio pol?tico al gobernante de aquel pa?s. De acuerdo a lo declarado por la l?der de la C?mara de Representantes, el voto para establecer los mecanismos que permitir?n interrogar a testigos en audiencias p?blicas, significa un gran progreso para lograr la destituci?n del pol?tico de origen neoyorquino.
Al respecto, resulta indispensable hacer un poco de historia. En el mes de septiembre de este a?o se dio a conocer que un informante clave alert? a los servicios de inteligencia sobre una llamada sostenida entre el vecino del norte y su hom?logo ucraniano, Volodimir Zelensky. En aquella conferencia telef?nica, Trump habr?a pedido ayuda para reabrir una pesquisa contra Hunter Biden, a mayores se?as hijo de Joe Biden, quien representa la mayor piedra en el zapato para consolidar la reelecci?n de aquel. De hecho, en la ?ltima encuesta realizada por Fox News, el dem?crata lleva una ventaja de 12 puntos sobre el actual jefe de estado. A ra?z de las referidas filtraciones fue anunciada la investigaci?n que pudiera derivar en un proceso de impeachment (juicio pol?tico), mismo que tiene como finalidad dar las gracias y mandar a su casa al llamado l?der del mundo occidental.
Por supuesto, el juicio de marras se encuentra regulado en la Constituci?n norteamericana y su procedimiento es bastante complejo. Para empezar, se requiere la aprobaci?n por parte de la mayor?a simple de los miembros de la C?mara de Representantes; una vez iniciado el procedimiento, ?ste es dirigido por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia, mientras que algunos diputados act?an como fiscales y los senadores como jurado. As?, para que el enjuiciado sea removido de su cargo se precisa el voto de – al menos – dos terceras partes del Senado, es decir, 67% de sus miembros. Ah? es donde las cuentas no les cuadran a los denunciantes.
M?s all? de la conducta presuntamente delictiva desplegada por el abanderado de las barras y las estrellas, la procedencia del juicio se reduce a la matem?tica de las mayor?as pol?ticas.
All?, el Congreso esta integrado por 235 diputados dem?cratas y 199 republicanos; de ah? que aprobar la apertura del expediente pudiera ser relativamente sencillo. Sin embargo, en el Senado la mayor?a es republicana, con 53 esca?os de ese partido frente a 45 dem?cratas y 2 independientes. Dicho de otra forma, para lograr la destituci?n del mandatario ser?a necesario el voto de la totalidad de los dem?cratas m?s los dos independientes y, por si fuera poco, el apoyo de veinte senadores republicanos. ?S?male o r?stale?, dijera el excelente parrillero y mejor amigo Aar?n Lara, la cosa se antoja cuesta arriba.
Aqu? en confianza, mientras que del otro lado del R?o Bravo las opiniones se dividen respecto a la procedencia del juicio pol?tico contra Donald Trump, ?ste ni sufre ni se acongoja; ha sabido llevar el pleito al terreno donde se siente m?s c?modo, ?l electoral. El mandatario sabe bien que los afanes de sus adversarios son motivados por el temor de enfrentarse con ?l en las urnas. Los liberales por su parte le apuestan al desgaste y posterior dimisi?n presidencial. De no lograr su prop?sito, el magnate habr? salido fortalecido y pr?cticamente podr?a asegurar el siguiente per?odo.
No es la primera vez que la figura del impeachment es usada para debilitar al oponente, pero nunca se logr? el objetivo final. Bien valdr?a a los dem?cratas dar un vistazo a los aforismos construidos por el autor del Arte de la Guerra, Sun Tzu, quien escribi?: ?Lo mismo que el agua, un ej?rcito no tiene una formaci?n constante. Se llama genio a la capacidad de obtener la victoria cambiando y adapt?ndose seg?n el enemigo?. Ah? se los dejo para la reflexi?n.