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Aqu? en confianza

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Iv?n Garza Garc?a

 

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Coahuila y la defensor?a p?blica

 

 

Una vez completados los rituales propios de la ?poca y ante la inmisericorde ola de violencia que ha inundado a ciertas regiones del pa?s, misma que ? seg?n parece – pretende combatirse a trav?s de discursos y buenos deseos, siempre ser? recomendable ? para variar -? traer a cuenta buenas noticias.

 

Se dice que hace m?s de dos mil a?os, precisamente por estas fechas, un hombre fue sujeto a juicio por delitos religiosos y pol?ticos. El procedimiento de marras supuso un sonado conflicto competencial; a partir de su prendimiento, el inculpado fue sometido a diversas jurisdicciones, mientras que las autoridades a quienes correspondi? conocer del asunto evitaban emitir su resoluci?n. De An?s a Calif?s; de Her?des a Pilatos. Finalmente, fue este ?ltimo, quien para responsabilizar al pueblo por la decisi?n adoptada y as? ?lavarse las manos?, pregunt? a la multitud a cual reo deb?a otorgar su perd?n (como era la costumbre en la ?poca de Pascua), al tiempo que la plebe se inclin? por Barrab?s. Lo que sigui? fue la sentencia anunciada: al acusado se le encontr? culpable de las faltas que se le imputaron y fue condenado a muerte por crucifixi?n. El evangelio nada dice sobre la defensa de Jes?s en aquel juicio que lo llev? al fin de su vida terrenal. Alguna vez un buen amigo (seguramente influenciado por el Dios Bacco, como suele ocurrir en los asuetos de Semana Santa) pregunt? un tanto desorientado: ??Qu? hubiera sido del Nazareno de haber contado con una defensa adecuada??. El cuestionamiento produjo un acalorado debate sin que de el se haya obtenido conclusi?n alguna. En realidad, la respuesta a tal pregunta nunca la sabremos; sin embargo, ante las relatadas circunstancias, bien vale la pena destacar el esfuerzo de quienes han desempe?ado y actualmente ejercen la noble tarea de asesorar, defender, proteger y representar a quienes requieren asistencia legal, ?pero que ? debido a su condici?n econ?mica – ?se encuentran limitados para acceder a los servicios de un abogado o abogada particular.

 

En M?xico, la defensa p?blica tiene sus antecedentes en la llamada Procuradur?a de los Pobres, impulsada por el abogado liberal Ponciano Arriaga. Siendo diputado Local, el potosino confeccion? una ley con el fin de crear una instituci?n destinada a defender a las clases sociales m?s vulnerables frente a los abusos y agravios de que eran objeto por parte de los poderosos. M?s tarde, perseguido por Antonio L?pez de Santa Ana, Arriaga es exiliado a Nueva Orleans. Al triunfo de la Revoluci?n de Ayutla, quien fuera Ministro de Justicia en la administraci?n de Mariano Arista,? regres? a M?xico y, gracias a su labor como presidente del Congreso Constituyente, es reconocido ? hasta la fecha – como el padre de la Constituci?n de 1857. As?, el documento constitucional recogi?, para el beneficio de todo el pa?s, el precedente de lo que hoy se conoce como defensor?as de oficio.

 

En este pedazo de M?xico llamado Coahuila, la actuaci?n de las y los defensores es motivo de orgullo. Varios botones sirven de muestra. Tan solo el a?o pasado, el Instituto Estatal de la Defensor?a Publica atendi? a casi 153 mil usuarios en forma totalmente gratuita. Por su parte, las y los abogados de oficio en Coahuila intervienen en el ochenta por ciento del total de los asuntos que se tramitan en materia penal; es decir, de los 12 mil 323 juicios penales registrados en la entidad en el a?o 2018, las y los defensores p?blicos tuvieron la responsabilidad de atender casi 10 mil procedimientos y a poco m?s de 27 mil? personas. Actualmente, la referida unidad cuenta con ocho oficinas distribuidas en cada uno de los distritos judiciales del estado y, en ellas, se desempe?an abogados y abogadas que son auxiliados en sus labores por profesionales en las ?reas de psicolog?a y trabajo social.

 

Como si esto fuera poco, en cumplimiento de los objetivos trazados en el Plan Integral de Desarrollo y Fortalecimiento del Poder Judicial 2016-2020, hace unos d?as fueron inauguradas las nuevas oficinas de la Unidad de Defensa Penal del referido instituto y se arranc? el programa Defensor?a M?vil, a trav?s del cual, los servicios de asesor?a, defensa y representaci?n, ser?n acercados a colonias y comunidades donde se tenga detectada una mayor necesidad. ?Bien por ?sta instituci?n coahuilense que – a decir de no pocos ? es ya considerada un referente nacional en la materia.

 

Quien con visi?n promovi? la creaci?n de las defensor?as de oficio, Ponciano Arriaga, escribi?: ?Alg?n d?a llegaran al poder hombres de honor, de moralidad y de conciencia; alg?n d?a ser?n cumplidas las promesas y respetados los juramentos; alg?n d?a las ideas ser?n hechos y la Constituci?n una verdad?. ?Ah? se los dejo para la reflexi?n.

 

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