A 11 años del Huracán Alex, el recuerdo es latente
Por: Luis Carmona
Factor
NUEVA ROSITA, COAH.- Han pasado once años de la última creciente del rio Álamos donde miles de familias de la colonia Rovirosa y otros sectores aledaños se quedaron sin hogar y los estragos continúan después de la incansable lucha que realizan sus habitantes para reconstruir su patrimonio.
Mario Moreno Polendo habitante de la colonia Rovirosa compartió su sentir y develó que el popular sector no volvió a ser el mismo porque solo quedó un 40% de la población total y sigue en descenso.
La situación es triste porque el tiempo pasa y la colonia perdió apoyos gubernamentales por estar ubicada en zona de alto riesgo y no hay proyectos para mejorar su infraestructura que la única obra social que reciben sus habitantes es la de una asociación de paisanos oriundos de la Rovirosa.
Con algo de nostalgia el entrevistado recordó que año tras año trabaja duro para reconstruir la casa que dejaron sus papás y que sus cimientos fueron muy fuertes para soportar la fuerza de la corriente del agua que sacudió la colonia un 5 de julio del año 2010.
“Me aferré a mí a casa porque ahí crecí y tengo los mejores recuerdos de mi infancia en las calles y la vega del río cuando los tiempos eran prósperos en la colonia y mis papás cuidaban de mí dándome el mejor ejemplo” comentó.
La mayoría de la gente quiere que las nuevas generaciones continúen repoblando la colonia y desean que dentro de un década la Rovirosa vuelva a ser la misma de antes con muchos niños jugando en sus calles y el río además de esos festivales con agrupaciones musicales en la plaza.
Recordó que antes parecía una verbena popular los fines de semana porque estaban puestos de comida en el exterior de las casas además había juegos de beisbol en el campo deportivo y las márgenes del río eran frecuentadas por muchos paseantes y los vendedores locales aprovechaban para realizar buenas ventas.
Ahora el río lleva poca agua y casi nadie pasea por la vega al haber un total cambio en el sector porque solo se aprecia el pastoreo de cabras y los pescadores desaparecieron al no haber vida en el popular río de la Rovirosa como es conocido por los lugareños.
Pocos han regresado a la colonia porque las casas se están deteriorando y las autoridades marcaron los inmuebles para señalar que no son aptas para habitar pero aun así hay personas que se arriesgan porque tienen mucho valor sentimental.
Aunque están en el olvido, habitantes de la colonia Rovirosa no pierden la fe y esperanza de recuperar esos buenos tiempos y todos los días inculcan a sus hijos el amor por la colonia porque consideran que no puede perderse un popular sector que ha dado de qué hablar a la sociedad por sus talentosos artistas que han crecido y mostrado orgullo de habitar la “Rovis”.
