?Maestro es alguien que inspira para la vida?- C?sar Bona.
Una de las m?s nobles profesiones es sin duda la del maestro. ?Qui?n no recuerda con cari?o a los maestros que lo acompa?aron a lo largo de su vida acad?mica? Tal vez no a todos los maestros se les recuerda con el mismo afecto, somos humanos y a veces congeniamos mejor con alg?n tipo de personalidad que con otra.
Siempre en las an?cdotas recordaremos a alguno que nos hizo pasar dificultades ?o lo hicimos pasar dificultades? Depende del lado en el que uno lo quiera recordar, pero en todo momento debemos reconocer la notable labor que realizan todos los d?as por contribuir a la formaci?n de ni?os, j?venes y adultos.
Recordemos al maestro o maestra del jard?n de ni?os que siempre ten?a alguna actividad divertida que ofrecer en aquellos a?os en que en el k?nder te ense?aban a colorear, recortar y jugar y los ni?os no ten?an que preocuparse de la inform?tica, lectura y escritura. A aquella maestra que nos ense?? a leer y escribir, a permanecer en silencio y levantar la mano para solicitar su atenci?n, o la que trataba a toda costa de ense?ar ingl?s en un tiempo en que la educaci?n biling?e se ve?a por dem?s remota y carente de importancia en nuestro pa?s. Recuerdo a las maestras que revisaban que el uniforme estuviera impecable y bien planchado, el pelo recogido y del largo adecuado, las u?as cortas y limpias, los zapatos boleados y las calcetas blancas; la revisi?n al frente del sal?n por supuesto a ver si le daba a uno verg?enza no asistir presentable a la instituci?n.
Pienso en los maestros y maestras de secundaria que adem?s de lograr introducir sus complejas materias, deb?an lidiar con los cambios y dificultades que la adolescencia presentaba en sus alumnos.
Los maestros de preparatoria por su parte hac?an de las matem?ticas mi materia favorita; disfrut? mucho su estudio. Los maestros universitarios: todo un reto, se les ten?a un gran respeto, casi convertido en temor? positivo pues hab?a que estudiar muchas horas para que el maestro estuviera completamente seguro de que la materia estaba bien aprendida y decidiera aprobarte. La ?nica maestra universitaria que tuve provocaba en m? una gran admiraci?n pues no hab?a m?s mujeres dando clases en la Facultad.
Maestros estrictos, buena onda, pacientes y no tan pacientes; es preciso decir que cada uno de ellos dej? una ense?anza en mi vida adem?s de la acad?mica. Te preparan para la vida no solo con las lecciones de clase sino a trav?s de la disciplina, los consejos, la motivaci?n y los retos que todos los d?as has de superar para poder avanzar.
Alg?n d?a tambi?n tuve la maravillosa oportunidad de impartir clases y ense?ando aprend? de mis alumnos esforzados que adem?s de trabajar dedicaban una buena parte de su tiempo al estudio para conseguir sus metas y lograr sus sue?os.
Hoy adem?s de pensar en los maestros que he tenido a lo largo de mi vida y a quienes admiro y respeto, evoco a los maestros de mis hijos, quienes todos los d?as aportan a su formaci?n no solo acad?mica sino a su formaci?n y desarrollo personal. Menci?n especial a los maestros de educaci?n especial que luchan fervientemente por lograr un mundo incluyente. ?Muchas felicidades maestros!
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