Viudas de Pasta de Conchos expresan su inconformidad
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – Aunque consideran que los trabajos avanzan en Pasta de Conchos, la reunión sostenida hoy también ha revelado una profunda inconformidad entre las familias. Elizabeth Castillo Rábago, viuda de Gil Rico Montelongo, expresó su descontento: «Creemos que ya hay hallazgos y que no nos quieren decir, pero además estamos inconformes porque nos quieren coartar el derecho a expresarnos, no quieren que demos declaraciones a los medios de comunicación».
Castillo Rábago mencionó que confían en los trabajadores que ingresan al lugar y que les han informado sobre algunos objetos encontrados en las primeras incursiones, como una botella pequeña, una caja de herramientas con una piedra grande encima y una lonchera. Estos hallazgos han generado expectativas entre las familias, quienes insisten en la necesidad de contar con el respaldo de la Fiscalía General de la República. «En 2006 tomaron la decisión de darle ‘carpetazo’ al asunto y así fue, se cerró, solo se lavaron las manos como Poncio Pilatos. Nos dieron un acta falsa, para mí es falsa porque no estaban los restos de mi marido», afirmó Castillo Rábago.
Además, señaló que el sábado pasado, descendieron en la mañana y por la tarde extrajeron algo, coincidiendo con la apertura de la segunda puerta de la mina. Las familias tienen dudas sobre la posible colusión entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) e Industrial Minera México, ya que se perciben contradicciones entre las declaraciones de estas entidades y la Fiscalía. A pesar de esto, insisten en que los trabajos deben continuar.
La reunión en Sabinas es un intento por coordinar esfuerzos entre diversas dependencias y este evento marca un paso importante en la lucha por la recuperación de los restos y la dignificación de las víctimas de Pasta de Conchos. Las autoridades deben asegurar que los procedimientos sean llevados a cabo con la máxima transparencia y respeto a los derechos de las familias, quienes han soportado un largo y doloroso camino en busca de justicia.
La esperanza y la resiliencia de las viudas y los familiares son un testimonio de su incansable lucha. Su demanda es clara: verdad, justicia y respeto en un proceso que, aunque doloroso, es necesario para sanar las heridas abiertas desde la tragedia de 2006.
