No lo dije una vez, lo repetí en muchas ocasiones.
Una cosa es ganar y otra convencer.
Toda elección donde se obtiene, (bajo cualquier método) mas del 50% de los votos, la elección ya no tiene duda de quién es el ganador.
Podemos revertir lo sucedido, NO, jamás se revisa un juego de futbol, dias después, para revertir un resultado.
Esta vez, las heridas quedaron, el resultado es inobjetable, esculquen los errores, revisen lo añejo de su estructura, si no renovaste a tus operadores, estás en el camino ideal para perder.
Todo lo anterior lo vimos y vivimos, candidaturas a senadores y diputados en plena disputa, munícipes en tela de duda, el margen es demasiado delgado.
Votos nulos que se revisarán microscópicamente, por lo pronto las campanas no se van al vuelo, calladas estarán y una vez con el resultado revisado por el árbitro, este será inobjetable.
Habrá llanto de dolor y desesperación, habrá despido de contiendas de muchos, donde ya comprendieron que ya no tienen nada qué hacer para mantener un partido en desuso y falto de liderazgo.
Candidatos improvisados, seguidores sin escrúpulos, que si no les untabas la mano no te seguían.
Ahora a analizar y no perder el rumbo, el pueblo pone y el pueblo quita, la democracia es esto el poder del pueblo, sus siglas en latín eso dicen DEMOS… pueblo, KRATOS… poder.
Municipios, ahora desangelados, alcaldes por capricho, tres años donde mostraron sus entrañas no su corazón y cerebro, hoy serán solo una foto más en el salón de presidentes.
HDELAF