U.A. de C. se deslinda de responsabilidades surgidas en la EBURR por mala organización de funcionarias del Bienestar
Por: Luis Carmona
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NUEVA ROSITA, COAH. – El zafarrancho suscitado el pasado lunes en la preparatoria EBURR de Nueva Rosita fue motivo de investigación por parte de la rectoría de la Universidad Autónoma de Coahuila, por la intervención de autoridades de seguridad y auxilio en patios de un plantel educativo.
Elementos de la Guardia Nacional y Bomberos de Nueva Rosita estuvieron interviniendo en el escándalo protagonizado por padres de familia y alumnos, para controlar el ánimo; debido a la mala organización que por parte de servidores de la nación provocó disturbios el pasado lunes en el plantel.
El profesor Manuel Velásquez Suarez director de la EBURR, se deslindó de toda responsabilidad y se limitó a comunicar que no formó parte del zafarrancho porque fue una acción coordinada por autoridades del gobierno Federal.
“Los maestros no tuvieron nada que ver en ese hecho y la escuela solo fue prestada para que los servidores de la nación realizaran el registro de aspirantes a las becas Benito Juárez” dijo.
Juanita Valdez madre de familia dijo que estuvo siete horas esperando tener acceso a registrar a su hijo al sistema de becas, pero se percató en menos de una hora la pésima organización de las representantes de la Secretaría del Bienestar.
Eran cuatro funcionarias para un millar de estudiantes no solo de la EBURR de CECYTEC y EMSAD, que fue lógico, no tuvieron la capacidad de atención y en menos de una hora el patio central de la escuela se congestionó de personas.
Sonia otra madre de familia dijo que eran filas sobresalientes hasta el estacionamiento del centro de informática de la U.A. de C. y las funcionarias hacían a puño y letra el llenado de formatos.
La entrevistada dijo que la atención era muy lenta y citaron a una población que no calcularon que iba a rebasar sus capacidades porque no tenían equipo de cómputo para llevar un mejor control y agilidad del trámite.
La operación de registro, inició alrededor de las 9 de la mañana y culminó 12 horas después con la entrega de formatos a padres de familia por parte de las funcionarias quienes esperaron largo tiempo para ceder a las solicitudes de los presentes; de hacer ellos mismos el llenado de datos generales, pero quedó claro que no saben organizarse y erradamente dejaron que pasara el zafarrancho exponiendo a riesgos de contagios de covid porque se omitieron en repetidas ocasiones los protocolos sanitarios.
