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Ciudad de México.– La temporada 2024-25 en el futbol europeo ha llegado a su fin y, para los jugadores mexicanos que militan en el Viejo Continente, los resultados han sido mixtos. Con apenas un título de liga conseguido y pocos logros colectivos, el balance general deja sensaciones encontradas: participación constante de algunos, escasa actividad de otros y un panorama que aún genera dudas de cara al Mundial de 2026.
Rodrigo Huescas, campeón pero excluido del Tri
El único futbolista mexicano que logró levantar un título de liga fue el lateral Rodrigo Huescas, quien se consagró campeón en Dinamarca con el FC Copenhague. Sin embargo, su temporada quedó empañada por un incidente extradeportivo: fue arrestado por la policía danesa por conducir a exceso de velocidad, lo que derivó en una condena legal.
Pese a sus logros deportivos, Javier Aguirre, técnico de la Selección Mexicana, decidió no convocarlo para los amistosos internacionales ni la Copa Oro de este verano. La decisión, según fuentes cercanas al cuerpo técnico, fue tanto disciplinaria como formativa.
Santiago Giménez: luces y sombras en Italia
Otro mexicano que vivió momentos importantes fue Santiago Giménez, quien disputó la Final de la Copa Italia con el AC Milan. El delantero entró de cambio en el partido decisivo, pero su equipo cayó 1-0 ante el Bolonia el 14 de mayo.
Giménez llegó esta temporada al conjunto rossonero y aún se encuentra en proceso de adaptación. Cerró la campaña con 5 goles en la Serie A y uno más en la Champions League, además de haber ganado la Supercopa de los Países Bajos con el Feyenoord en agosto, justo antes de su traspaso.
Defensores sólidos: Álvarez, Vásquez y Montes
En contraste con el bajo protagonismo ofensivo, los defensores mexicanos fueron los más consistentes de la temporada. Edson Álvarez se consolidó como titular indiscutible en el West Ham de la Premier League, con 28 partidos de liga, sumando además participación en la FA Cup y la EFL Cup. Su presencia en el mediocampo fue clave para un equipo que, sin grandes aspiraciones, se mantuvo competitivo.
Por su parte, Johan Vásquez fue uno de los pilares defensivos del Genoa. Con 36 partidos jugados en la Serie A y tres goles anotados —ante Monza, Empoli y Napoli—, Vásquez se destacó en una liga que suele ser exigente para los zagueros. Aunque el equipo no logró clasificarse a competencias europeas, su desempeño individual fue notable.
En Rusia, César «Cachorro» Montes también dejó buenas sensaciones con el Lokomotiv Moscú, donde sumó más de 1,400 minutos en 16 partidos.
Ochoa y Araujo, historias opuestas bajo los postes
El veterano Guillermo Ochoa continúa rompiendo expectativas en Portugal. A pesar de haber recibido 45 goles en 23 partidos con el modesto AVS, fue elegido como portero destacado en varias jornadas del campeonato. Su experiencia sigue siendo un activo valioso, aunque su futuro en Europa aún es incierto.
Distinta fue la situación de Julián Araujo en el Bournemouth de la Premier League. El joven defensor apenas sumó 500 minutos en 12 encuentros, y su lucha por afianzarse en el equipo inglés continúa.
Ataque irregular: esfuerzo sin recompensa
En el frente ofensivo, los resultados fueron dispares. Raúl Jiménez recuperó parte de su nivel con el Fulham, cerrando la temporada con 12 goles y tres asistencias en 38 partidos. Goles importantes ante rivales como Arsenal, Brighton y Everton marcaron su resurgir, aunque aún está lejos de su mejor versión.
Orbelín Pineda, en cambio, tuvo una temporada discreta con el AEK Atenas, con solo un gol en 24 partidos. Su futuro es incierto tras la salida del entrenador Matías Almeyda, con quien mantenía una buena relación.
Por último, César «Chino» Huerta comenzó su aventura europea con buenas sensaciones en el Anderlecht de Bélgica. En solo 9 partidos de liga, sumó 2 goles y 2 asistencias, además de anotar en los playoffs de la Jupiler Pro League. Su adaptación parece prometedora.
¿Qué sigue?
Con la temporada 2024-25 cerrada, los ojos están puestos en la actividad de la Selección Mexicana durante el verano, incluyendo los amistosos y la Copa Oro. Será una etapa clave para muchos de estos jugadores, tanto para consolidar su lugar en el combinado nacional como para elevar su nivel con miras al ciclo rumbo al Mundial 2026, que se disputará en casa.
