
A pesar de las frías temperaturas, habitantes de los fraccionamientos Portales, Quinta Manantiales y Misiones llevaron a cabo una manifestación y un plantón en protesta contra los trabajos de devastación que están realizando las máquinas excavadoras en el Cerro de Guanajuato, un área de gran importancia por su biodiversidad. La movilización comenzó en el mismo sitio de las excavaciones y concluyó en la plaza de Quinta Manantiales, donde los manifestantes desplegaron pancartas denunciando la destrucción del cerro.
Entre los participantes se encontraba la regidora Lizbeth Ogazón, quien reveló que el permiso para la explotación de la zona fue otorgado en 2016, cuando el propietario del terreno formaba parte del cabildo municipal. Ogazón denunció que las obras se están llevando a cabo sin los estudios de impacto ambiental correspondientes ni los permisos federales necesarios, y señaló que el material extraído está siendo utilizado para rellenar un terreno ubicado en el lecho de un arroyo, en el que también se construyó una plaza comercial. Además, advirtió que se proyecta la edificación de un complejo habitacional de alta densidad en el área.
El Cerro de Guanajuato es hogar de una rica biodiversidad, albergando especies de flora y fauna en peligro de extinción, como cactáceas, lagartos pigmeos, topos y halcones, así como otras especies amenazadas como correcaminos, zarigüeyas, tejones, ardillas de tierra y alondras, señaló la regidora. Los residentes exigieron que se detuviera lo que calificaron como un «ecocidio» y anunciaron que llevarán su protesta ante el alcalde Tomás Gutiérrez, así como ante las autoridades federales del medio ambiente. Además, están preparando amparos legales para frenar los trabajos de explotación.
Durante la manifestación, los operadores de la maquinaria de excavación emitieron amenazas, alegando que estaban obligados a cumplir con un contrato y que el proyecto contaba con el respaldo de una persona «muy influyente y poderosa». No obstante, los vecinos reiteraron que no descartan llevar a cabo acciones más drásticas si las autoridades no atienden sus demandas y no detienen la destrucción del cerro. La protesta concluyó con la instalación de una segunda pancarta en la plaza de Quinta Manantiales, como un símbolo de su lucha y resistencia.