Por/Factor
Gaza.- El ejército israelí lanzó una ofensiva aérea y terrestre contra Hamás en Gaza tras la incursión transfronteriza del grupo islamista que gobierna el enclave el 7 de octubre. Al menos 16.015 palestinos han muerto desde entonces, según cifras del Ministerio de Sanidad de Gaza, mientras que 1.200 personas perdieron la vida en la incursión de Hamás en Israel, según los recuentos israelíes. Las agencias de ayuda advierten de que el desastre humanitario en Gaza empeora a cada hora, con la mayoría de sus 2,3 millones de habitantes sin hogar y atrapados en un enclave costero minúsculo y sitiado, con escasos alimentos, agua, atención médica, combustible o refugio seguro.
Con las infraestructuras básicas devastadas, los servicios de telefonía e internet interrumpidos con frecuencia y varios estadísticos sanitarios muertos o desaparecidos, cada vez preocupa más que las autoridades sanitarias de Gaza no puedan seguir llevando un recuento exacto del número de víctimas. Durante las seis primeras semanas de guerra, los depósitos de cadáveres de los hospitales de Gaza enviaron las cifras al principal centro de recogida de datos del Ministerio de Sanidad, situado en el hospital Al-Shifa.
Las autoridades utilizaban hojas de Excel para llevar la cuenta de los nombres, edades y números de documento de identidad de los fallecidos y los transmitían al Ministerio de Sanidad palestino en Ramala, que forma parte de la Autoridad Palestina que ejerce un autogobierno limitado en Cisjordania, territorio ocupado por Israel. Sin embargo, Omar Hussein Ali, director del centro de operaciones de emergencia del ministerio de Ramala, señala que de los cuatro funcionarios que dirigían el centro de datos de Shifa, uno murió en un ataque aéreo que afectó al hospital, mientras que los otros tres desaparecieron cuando las fuerzas israelíes tomaron las instalaciones como supuesto escondite de Hamás.
«El tipo de registro de víctimas necesario para comprender lo que está ocurriendo es cada vez más difícil. La infraestructura de información, los sistemas de salud que existían, están siendo sistemáticamente destruidos», afirmó Hamit Dardagan, de Iraq Body Count, una organización creada durante la invasión y ocupación de Irak por parte de Estados Unidos.
