
Héctor Herrera Factor
Saltillo, Coahuila. El gobernador Manolo Jiménez Salinas informó que el flujo de migrantes y la repatriación de mexicanos en el Estado se mantienen sin cambios significativos, a pesar del contexto político en Estados Unidos. Señaló que, tras casi un mes de la administración de Donald Trump, las cifras de repatriados siguen siendo similares a las de años anteriores, ya que este fenómeno ha existido de manera constante.
Jiménez Salinas destacó que el Instituto Nacional de Migración (INM) cuenta con un protocolo establecido para atender la situación de los migrantes y repatriados, el cual ha permitido manejar la situación sin incidentes mayores. De acuerdo con los reportes, no ha habido un incremento notable en el número de personas que regresan al país por la frontera de Coahuila.
El mandatario estatal también informó que el albergue habilitado en la Región Carbonífera, específicamente en Nueva Rosita, no ha sido utilizado hasta el momento. Detalló que únicamente una persona llegó al lugar, pero no permaneció en él, lo que indica que la demanda de refugio en la zona sigue siendo mínima.
En relación con las políticas migratorias del presidente Donald Trump, Jiménez Salinas hizo un llamado a la calma, enfatizando que aún es temprano para conocer el impacto real de sus decisiones. Explicó que lo que se vive actualmente es un proceso de reacomodo en el gobierno estadounidense, lo que genera incertidumbre, pero no cambios inmediatos.
El gobernador subrayó que Coahuila juega un papel clave en la economía internacional, ya que muchas empresas estadounidenses operan en el Estado y forman parte de una estrategia global de producción. En ese sentido, consideró poco probable que las políticas de Trump afecten de manera negativa a las compañías instaladas en la entidad.
“Si la competencia es contra China, entonces una de las estrategias del gobierno de Estados Unidos es fortalecer su industria automotriz, lo que beneficia a empresas como General Motors y Stellantis, que tienen presencia en Coahuila”, explicó el mandatario.
Finalmente, Jiménez Salinas descartó que haya riesgos inmediatos para la industria instalada en el Estado y reiteró la importancia de no caer en alarmismo ante noticias basadas en suposiciones. Aseguró que su gobierno seguirá atento a cualquier cambio en la política migratoria y económica de Estados Unidos para tomar las medidas necesarias en beneficio de la población coahuilense