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México. – Después de estar unos meses lejos de los reflectores, esta tarde se dio a conocer que Ricardo Anaya regresa al ruedo de la política, ya que buscará ser Senador por Querétaro. El excandidato presidencial de México ya presentó su registro ante las instancias federales correspondientes.
El líder del Partido Acción Nacional (PAN) integrará la lista de aspirantes a la Cámara Alta, por la vía de representación proporcional en el estado de Querétaro, para el proceso electoral 2023 – 2024.
El registro se presentó en la Comisión Nacional de Procesos Electorales de Acción Nacional el día de ayer, martes 28 de noviembre, a las 22:00 horas. Y dentro del listado electoral también se aprobó el registro de Carlos Alberto Cárdenas como suplente.
“Acuerdo CNPE – 028/2023, de la Comisión Nacional de Procesos Electorales, mediante el cual se aprueba la procedencia del registro de Ricardo Anaya Cortés como propietario y Carlos Alberto Cárdenas Alamilla como suplente, por el estado de Querétaro, para integrar la lista de aspirantes al Senado por la vía de representación proporcional que registrará el Partido Acción Nacional con motivo del proceso electoral 2023-2024”, explica el documento.
Ricardo Anaya Cortés destacó como Diputado plurinominal del Congreso del Estado de Querétaro de 2009 a 2011 en la LVI legislatura, diputado federal plurinominal del Congreso de la Unión de 2012 a 2015 en la LXII legislatura y presidente del Partido Acción Nacional de septiembre de 2014 a enero de 2015 y de agosto de 2015 a diciembre de 2017.
No obstante, su mejor representación por lo que ha destacado es por su candidatura a la presidencia de México por la coalición Por México al Frente para las elecciones federales de 2018, mismas que ganó el actual presidente de México, Andrés Manuel López Obrador.
Durante la precampaña, Ricardo Anaya fue involucrado por la prensa mexicana en un escándalo por presunto lavado de dinero; sin embargo, nunca se encontraron pruebas para culparlo. Anaya declaró que se trataba de maniobras de «guerra sucia» en su contra por parte del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
