
FACTOR
MADRID, ESPAÑA.- El Real Madrid se negó a entregar la Liga sin pelear hasta el último suspiro. En un dramático desenlace, un gol del canterano Jacobo Ramón en el minuto 90+5 le dio la victoria por 2-1 al conjunto blanco sobre el Mallorca en el estadio Santiago Bernabéu, correspondiente a la 36ª jornada de LaLiga. Este resultado no solo le permite a los merengues mantenerse con vida en la lucha por el campeonato, sino que también retrasa la posible coronación del FC Barcelona, que ahora está obligado a vencer este jueves al Espanyol en Cornellà si quiere sellar matemáticamente su 28º título de Liga.
El partido comenzó con sorpresa. El Mallorca, sin presión en la tabla pero con valentía, golpeó primero. Al minuto 11, el defensor eslovaco Martin Valjent se encontró con un balón suelto en el segundo poste tras un tiro de esquina y, con la pierna zurda, lo mandó al fondo de las redes. Nada pudo hacer Thibaut Courtois, que quedó vendido ante la desconcentración de su defensa. El tempranero gol enmudeció a un Bernabéu que no esperaba ver a su equipo en desventaja tan pronto.
Durante el resto del primer tiempo, el Madrid intentó reaccionar, pero la falta de precisión y la seguridad del arquero visitante, Leo Román, mantuvieron el marcador en favor de los baleares. Sin embargo, la segunda mitad fue otra historia. Carlo Ancelotti movió sus piezas, y el equipo blanco salió con una intensidad renovada.
Fue en el minuto 68 cuando apareció Kylian Mbappé, en una jugada individual marca de la casa. El francés se internó por la banda izquierda, recortó hacia adentro y definió con un potente disparo al primer palo, imposible para Román. El empate encendió la llama de esperanza en las gradas del Bernabéu y desató un asedio blanco que se prolongó hasta el final del encuentro.
Cuando parecía que el empate estaba sellado, el Real Madrid encontró el premio a su insistencia en la última acción del partido. Jesús Vallejo ganó un balón aéreo en el área y lo peinó hacia el segundo palo, donde apareció Jacobo Ramón, el joven canterano que había ingresado minutos antes, para empujarla al fondo y desatar la locura en el coliseo blanco. Fue su primer gol con el primer equipo y uno que podría ser recordado como un símbolo de la resistencia madridista.
Con esta victoria, el Real Madrid suma 78 puntos, quedando a cuatro del líder Barcelona, que acumula 82. Los azulgranas aún tienen en sus manos la posibilidad de conquistar el título este jueves, pero para ello deberán vencer al Espanyol, su acérrimo rival catalán, en un derbi que ahora cobra aún más dramatismo.
Mientras tanto, los blancos mantienen viva la ilusión, aunque saben que su destino ya no depende de ellos. Pero si algo ha demostrado este equipo, es que luchará hasta el final.