Pide iglesia reforzar la fe
Bertha López
El Factor
NUEVA ROSITA, COAHUILA.- La ausencia de Dios y el uso de las drogas es lo que está desencadenando los suicidios en esta Región Carbonífera, así lo explica José Luis Hernández Bermea, párroco de la Iglesia de Guadalupe en esta ciudad.
El entrevistado mencionó que las problemáticas familiares hacen que los mismos jóvenes y porque no decirlo, hasta las personas adultas se involucren en el tema de las drogas.
Destacó que esto provoca en las personas agravar su situación, siendo un problema familiar, estructural, social que hoy hace que los propios jóvenes prueben de las sustancias y se hagan adictos.
«Los padres deben de escuchar a sus hijos, estar cerca de ellos y estar alertas por cualquier situación, alguna vez que les contesten de mala manera o que el comportamiento sea diferente ahí de manera inmediata ponerle atención», expresó.
Dijo que la raíz del problema es la falta de Dios en sus vidas, en su corazón, por ello estas personas deben de acercarse a Dios, el no va a solucionar los problemas sino para que se den cuenta de que no están solos, Dios está con ellos.
