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Pachuca, Hidalgo. – La juez de control del tercer distrito judicial de Tula de Allende en funciones en el de Actopan giró una orden de aprehensión en contra de Rufino Jiménez Reyes director de la primaria Benito Juárez de la localidad del Xitzo, municipio de Santiago de Anaya, Hidalgo y de la maestra del grupo de sexto grado Flor Isela Percastegui por el delito de homicidio culposo por comisión de omisión del niño Adriel Moreno Mejía.
Tal como La Jornada informó el niño falleció el 12 de marzo tras cinco días de agonía en el hospital general de Actopan por traumatismo craneoencefálico y fractura de una clavícula tras ser agredido por dos de sus compañeros del sexto año de primaria en el interior de salón de clases durante la ausencia de la maestra Flor Isela ocurrida el jueves 7 de marzo.
La orden de aprehensión fue otorgada por la juez a solicitud del agente de ministerio público de acuerdo con el expediente de la causa penal 131/2024. A 6 días del fallecimiento del niño se desconoce el paradero tanto del director como de la maestra Flor Isela. En el expediente del caso aparecen la declaraciones del señor Obed Moreno Salvador papá de la víctima quién acusó a ambos docentes de descuidar a los alumnos y haber permitido la agresión.
En el caso del director de la escuela Rufino Jiménez Reyes fue señalado de haber maltratado al niño después de que lo encontró tirado y lesionado en el suelo del salón y de haberlo tratado con brusquedad al momento de levantarlo e introducirlo al vehículo en que lo llevó a su casa. A esto se agrega que tal como lo comentó este diario casi frente a la escuela Benito Juárez hay una Casa de Salud del gobierno estatal a la cual por alguna extraña razón el director no llevó al niño para que recibiera los primeros auxilios sino decidió trasladarlo a su casa y dejarlo allí sin prestar ningún tipo de apoyo a la familia del menor.
El viernes pasado Obed Moreno y su esposa Reina Mejía, junto con sus abogados se presentaron a la Procuraduría del Estado de Hidalgo hablar con el titular Francisco Fernández Hasburn el cual los atendió por un lapso de 10 minutos. Según los abogados de la víctima los dos niños señalados de haber agredido al pequeño Adriel -ambos menores de 11 años de edad -eran inimputables y por lo tanto no podían ser sancionados por las lesiones que supuestamente infringieron al tirarlo al suelo con violencia, patearlo y golpearlo.
