Misa por 25 aniversario sacerdotal del párroco Juan Gerardo Hernández
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – Con una misa de acción de gracias, este sábado el párroco Juan Gerardo Hernández Briones, de la parroquia de Guadalupe en Sabinas, celebró su 25 aniversario de ordenación sacerdotal con la presencia del obispo de la diócesis de Piedras Negras Alonso Gerardo Garza Treviño, quien pidió a todos los presentes orar por el presbítero y además por todas las vocaciones sacerdotales porque hacen mucha falta para continuar con esta labor. La ceremonia religiosa se llevó a cabo en la capilla del Sagrado Corazón de Jesús, con la presencia de los diferentes grupos católicos que se dieron cita para tan emotivo evento de quien es guía en la fe.
En su intervención el sacerdote Gerardo Hernández citó a Corintios 4, 7 y refirió que «llevamos este tesoro en recipientes de barro para que se vea bien que este poder extraordinario no procede de nosotros sino de Dios» y, agradeció tanto al obispo de la diócesis de Piedras Negras como a todos los presentes a esta misa de acción de gracias y por todas las muestras de afecto que le han hecho llegar en esta fecha. «Hemos vivido tiempos muy difíciles y la fe en Dios nos ha sostenido a todos. Aquí estamos siempre en oración y con una fe inquebrantable, siguiendo su palabra».
El presbítero tiene un gran arraigo dentro de la feligresía de Sabinas y los alrededores, considerando que suma el dicho al hecho, siempre dispuesto a aplicar la palabra de Dios en el decir como en el hacer, porque tiene muy claro que el ejemplo es el que arrastra y para ello mencionamos que donó hace unos meses, uno de sus riñones para lograr salvar la vida de una fiel católica afectada en su salud.
En la ceremonia religiosa estuvieron presentes además sacerdotes de toda la Región Carbonífera, Cinco Manantiales y el Norte que forman parte de la diócesis de Piedras Negras mismos que en todo momento se unieron a la profesión de fe y oración por el párroco Juan Gerardo Hernández Briones quien mencionó que su corazón está lleno de gratitud por estos 25 años de ministerio ordenado como presbítero, transcurridos gracias a Dios que le hizo el llamado a la vocación a través del ministerio ordenado en la iglesia. “Gracias por la fe de tu pueblo, que se traduce en abundantes testimonios edificantes de la gente y gracias por los compañeros de camino y trabajadores de tu mies”.
