
Mayela Carranza: Una vida dedicada a la Educación preescolar
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – Con sentimientos encontrados al llegar a la conclusión de su ciclo laboral y concluir una etapa llena de pasión, entrega y profundo compromiso con la educación preescolar, la maestra María Mayela Carranza Soto, al finalizar 41 años de servicio educativo, deja un legado imborrable de amor por la docencia y por cada uno de los niños que tuvieron la fortuna de aprender bajo su guía.
Inició su camino en la educación en el año de 1983, en el estado de Durango, donde desde el nivel preescolar comenzó a forjar las bases de su carrera. Con cada paso, fue acumulando experiencias que la llevarían a convertirse en una de las maestras más queridas en la comunidad educativa. Fue en 1986 cuando la maestra Mayela obtuvo su cambio a Coahuila, llegando al jardín de niños Francisco I. Madero en Juárez, donde impartió clases por un período escolar. Sin embargo, su destino estaba en la Villa de Agujita, lugar que se convertiría en su hogar profesional.
En 1987, la maestra Mayela fue asignada al jardín de niños Luz María González de Berrueto, en Agujita, donde trabajó durante 13 años como maestra frente a grupo. Fueron años llenos de momentos únicos, de aquellos en los que los pequeños llegaban con caritas tristes el primer día, pero que poco a poco, gracias a su ternura y vocación, se transformaban en sonrisas llenas de confianza y seguridad. Años en los que Mayela no solo enseñaba a dibujar, leer y cantar coritos infantiles, sino a descubrir el mundo con curiosidad y asombro de cada uno.
Su trayectoria profesional la llevó a asumir nuevos retos. Al obtener su clave como directora, fue adscrita al jardín Federico Froebel, en Sabinas, donde además de dirigir, seguía enseñando frente a grupo. Establecida allí por cinco años, su entrega no pasaría desapercibida, pues más tarde le ofrecerían el rol de Asesora Pedagógica, una función con gran responsabilidad y un campo vasto para seguir aprendiendo y ayudando. Desempeñó esta labor con dedicación en las zonas escolares 13 y 14, en Melchor Múzquiz y en Palaú, siempre con el deseo de impactar positivamente en cada docente y niño que pasaba por su vida.
En 2014, después de un periodo de cambios en el nivel educativo, la maestra Mayela tuvo la oportunidad de regresar al lugar que tanto le había dado: el jardín de niños Luz María González de Berrueto. Esta vez, lo haría como directora liberada, enfrentando con entusiasmo los desafíos de guiar a una institución en su totalidad. Con entrega, sabiduría y la misma pasión que al principio de su carrera, pasó los últimos 10 años en esta función, cerrando un ciclo de más de cuatro décadas de enseñanza.
El impacto de su trabajo no solo se mide en los años, sino en las vidas que tocó a lo largo de su trayectoria. Hoy, al retirarse, mira hacia atrás con la satisfacción de haber cumplido con su vocación, aquella que le dio las más grandes alegrías. Recuerda con cariño las caritas tristes que veía al dejar a los niños en sus primeros días de clases, pero sobre todo, celebra la evolución de cada uno de ellos, los momentos de felicidad compartidos y el orgullo de verlos realizados en la vida, algunos ya como profesionales, recordando siempre a su maestra.
María Mayela Carranza Soto ha dejado una huella imborrable en las instituciones donde trabajó pero, principalmente en los corazones de cada niño y niña, y en la Villa de Agujita. Hoy, al cerrar este capítulo, agradece con el corazón lleno de satisfacción y amor por una carrera que le dio tanto. Se retira no solo una maestra, sino una mentora, una guía, y una fuente de inspiración para quienes han tenido el privilegio de conocerla.
Gracias, maestra Mayela, por su dedicación, su entrega incansable, y por haber dejado una marca indeleble en tantas vidas. Que su retiro esté lleno de la paz y la alegría que ha sembrado en todos aquellos que aprendieron de usted.
