Fuga
Y Napoleón II quiere reelegirse…
Le urge seguir bajo el manto de la impunidad que le brinda La Cuarta Transformación.
Por ello ordenó que lo destaparan como aspirante presidencial en Querétaro, para seguir en la jugada.
Sabe que baila en la cuerda floja.
Tiene pendiente el pago de los 55 millones de dólares, a los derechosos de Cananea.
Son más de ciento diez mil millones de pesos los que debe, sin contar los intereses devengados en casi 18 años acumulados.
Una cifra que no podrá pagar, ni vendiendo todas las propiedades del Sindicato Minero.
Le urge que Andrés Manuel lo mantenga bajo el manto de la impunidad, pues tiene pendiente también el expediente de Pasta de Conchos.
Por si fuera poco, el poder que levantó a base de mentiras, de coacciones y de amenazas, se le está cayendo a pedazos.
Primero se le fueron las secciones del Grupo México en el 2007, entre estas, la emblemática y desaparecida sección 14 de Nueva Rosita.
Luego en el 2008, desertaron las secciones de Coahuila, entre estas la 147 y 288, las de más membresía y poder político.
Y en el 2009, las del Grupo Peñoles con Carlos Pavón Campos a la cabeza.
Y para rematar, de su equipo de apóstoles de la sumisión, salieron en forma forzada, Mario García Ortiz de la sección 271 de Michoacán y Sergio Beltrán Reyes de la 42 de Cerro del Mercado en Durango.
En ese panorama adverso, Napoleón II se quedó sin operadores políticos.
Le quedan sus palafreneros y arlequines, «El Venado» Cibrián Monreal, Tomás Hernández y José Ángel Hernández Puente, entre otros.
Napoleón tiene dos años de gracia para heredar el Sindicato Minero a su hijo Alejandro, antes de que tome las de Villa Diego rumbo a Canadá, su país adoptivo.
Tiempo al tiempo.
Enclave… Periodismo Jove II Era.