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CIUDAD DE MÉXICO.- Marco Alonso Verde ha tomado la decisión de dar el salto al boxeo profesional con la seguridad de que sus puños tienen lo necesario para brillar en los mejores escenarios. Antes de su participación en los Juegos Olímpicos de París 2024, el joven pugilista tuvo una breve experiencia en un combate profesional, donde sintió en carne propia la diferencia de los golpes, pero también se reafirmó en su convicción de ser un digno representante de México.
«Estamos listos para esta aventura, el boxeo amateur ha quedado atrás. Fueron momentos hermosos en los Centroamericanos y Panamericanos, pero al subir al podio en París sentí que ese ciclo ya terminó, por eso decidí dar el siguiente paso», explicó Marco Verde, quien estuvo acompañado de su manager, Eddy Reynoso.
Medallista de plata en París 2024, Verde ha decidido debutar como profesional en la división de 160 libras (peso medio), y su primera pelea está programada para mayo dentro de una de las carteleras encabezadas por Saúl “El Canelo” Álvarez. Sin embargo, aún está pendiente la definición de su oponente.
«Jamás imaginé estar en una función junto al Canelo, no pasaba por mi mente. Con Eddy, mi manager, se abrió esa oportunidad», agregó con gratitud el joven pugilista de 22 años.
La gloria y su familia, el motor de su carrera
Al preguntarle si el dinero o la fama eran su principal motivación para entrar al profesionalismo, Marco Verde dejó claro que su enfoque sigue siendo el mismo que en sus años como amateur: la gloria y el orgullo por su familia.
«Desde el amateur, siempre he peleado por la gloria y mi familia, y eso no cambiará. Mi objetivo es poner el nombre de México y de mi familia en lo más alto. Solo quiero hacer mi trabajo, disfrutar del boxeo, subir al ring y entrenar. Si con ello viene el reconocimiento, qué bueno, pero lo único que quiero es pelear», aseguró el originario de Mazatlán, Sinaloa, quien continuará bajo las órdenes del entrenador Radamés Hernández.
Con calma hacia el título mundial
El sueño de todo boxeador profesional es alcanzar un título mundial, pero Eddy Reynoso, su experimentado manager, prefiere ir paso a paso. «No hay prisa», señaló.
«Marco ya se enfrentó a lo mejor de su categoría en el mundo, y no llevamos prisa. Estoy seguro de que un día veremos a Marco con el cinturón de campeón del mundo, pero primero debemos encontrar un buen oponente acorde a su nivel», agregó Reynoso.
