AGENCIA NOTIMEX/FACTOR
Declarando que nosotros somos el cambio y coreando basta y nunca m?s, cientos de miles participaron en m?s de 800 acciones de la Marcha por nuestras vidas, convocada por estudiantes sobrevivientes de la matanza de una preparatoria en Florida el mes pasado, junto con j?venes que han sufrido violencia con armas de fuego en todo el pa?s.
Voten para botar a los pol?ticos, corearon en marchas y manifestaciones exigiendo que la clase pol?tica act?e para imponer mayores controles a las armas de fuego en un pa?s donde mueren a tiros un promedio de 96 personas al d?a.
En el acto principal, en Washington, aproximadamente 500 mil estudiantes y familiares, religiosos, abuelitas contra las armas, Veteranos Militares por La Paz, maestros, doctores y agrupaciones comunitarias contra las armas de varias ciudades se concentraron en la avenida Pennsylvania, entre la Casa Blanca y el Capitolio, para escuchar a los oradores: exclusivamente j?venes sobrevivientes de la violencia con armas en escuelas, calles, centros nocturnos, cines y conciertos.
Los nuevos l?deres estudiantiles de este movimiento, los sobrevivientes de la matanza en la preparatoria Douglas, en Parkland, Florida, donde fallecieron 14 alumnos y tres maestros hace 38 d?as, contaron sus historias y se comprometieron a cambiar todo.
Luchen por sus vidas
Emma Gonz?lez, una de las m?s reconocidas lideresas que surgieron de la tragedia, cont? c?mo en s?lo seis minutos y 40 segundos fueron asesinados sus compa?eros. Adem?s, que esos j?venes ya no podr?n bromear o quejarse de sus clases. Ellos ya no podr?n, repiti?. De repente guard? silencio entre el mar de manifestantes, que se extendi? varios minutos, hasta que concluy?: Acaban de pasar seis minutos y 40 segundos desde que sal?. Luchen por sus vidas antes de que alguien m?s lo tenga que hacer por ustedes.
Bienvenidos a la revoluci?n, declar? Cameron Kasky, uno de los sobrevivientes de Parkland. Nosotros somos el cambio. Mi generaci?n va a reparar este sistema descompuesto que hemos heredado. A los pol?ticos les digo: o representan a la gente, o ret?rense. Agreg?: Veo luz. Hoy es el ?ltimo d?a de tiran?a y corrupci?n.
David Hogg, otro dirigente, declar?: La gente en el poder est? temblando ante este movimiento, que dice nunca m?s… Estamos al inicio de la primavera, y esto es el inicio de la democracia?. Advirti?: Nos intentar?n separar por raza y clase, pero fracasar?n. Podemos y haremos cambiar el mundo.
Si los adultos no toman acci?n, nosotros lo haremos, advirti? Alex Wind, otro sobreviviente de Douglas. En respuesta a quienes dicen que los j?venes no tienen experiencia, record? que Juana de Arco ten?a 17 a?os cuando desat? su lucha. Agreg?: Nuestro gobierno ha sido in?til… tenemos que forzar a que los pol?ticos salgan de las sombras de la corrupci?n y salgan a la luz de la justicia.
Estos estudiantes est?n armando alianzas con otros, y hoy j?venes de Chicago, Los ?ngeles, Nueva York, afroestadunidenses y latinos tambi?n tomaron el micr?fono para decir que es una misma lucha contra la violencia con armas de fuego, la cual ha interrumpido vidas. Uno tras otro cont? sobre un hermano, un primo, un amigo asesinado a tiros.
Trevor Bosley, adolescente de Chicago, cont? c?mo su hermano fue asesinado. Uno m?s entre las 16 mil personas heridas o ultimadas con armas de fuego en esa ciudad de 2012 a la fecha. Merecemos el derecho de no ser baleados y ejecutados, declar?.
Edna Ch?vez, joven de Los ?ngeles, narr? que su hermano muri? baleado. Se llamaba Ricardo. Llorando, cont? c?mo su familia se perdi? en el trauma. Agreg? que esa historia no es poco com?n, sino se ha vuelto normal para los j?venes. Ante ello decimos ya basta.
Zion Kelly, de Washington, dijo c?mo su hermano gemelo muri? baleado en las calles de esta capital, poco despu?s de ser aceptado en una universidad para estudiar ciencias naturales. Llorando, declar? que ya no puede demorarse el cambio necesario para que todos dejen de sangrar todos los d?as, como su hermano.
Naomi, afroestadunidense de 11 a?os, subi? el podio y cont? que ella y su amiga encabezaron una protesta en su escuela, en solidaridad con los de Florida. De pronto se convirti? en una de las oradoras m?s elocuentes al declarar que es inaceptable que ni?as afroestadunidenses se conviertan en s?lo estad?sticas en lugar de ni?as bellas y vibrantes. Digo: nunca m?s para estas ni?as tambi?n. Dicen que soy demasiado joven para expresar estas cosas, que s?lo estoy en la primaria, que alguien me est? diciendo qu? declarar. Eso no es cierto. Cit? a la novelista Toni Morrison sobre c?mo uno debe escribir el libro que uno desea leer: Ay?denme a escribir ese libro.
Apareci? por sorpresa otra ni?a: Yolanda King, nieta del reverendo Martin Luther King, declarando ya basta, e invit? a miles a entonar tres veces la consigna: Corran la voz/?Han escuchado?/A trav?s de la naci?n/vamos a ser una gran generaci?n.
Al contar sus historias y promesas de cambiar todo, miles coreaban voten para botar a los pol?ticos.
Otros participantes, adem?s de los estudiantes en el podio, fueron m?sicos, entre ellos Common, Miley Cyrus, Jennifer Hudson (quien cant? The times they are a changing, de Bob Dylan) Arianna Grande, Lin Manuel Miranda y Demi Lovato, entre otros.
En Nueva York, unos 150 mil marcharon (seg?n el alcalde), incluido Paul McCartney, quien record? que su amigo John Lennon muri? de un disparo cerca del lugar donde comenz? la marcha, en Central Park.
En Parkland, decenas de miles acompa?aron a familiares y compa?eros de las v?ctimas. De Boston a Denver y hasta Los ?ngeles, por todo el pa?s, se realizaron unas 800 marchas en solidaridad con la de Washington. Adem?s, decenas m?s en otros 30 pa?ses.
Estamos hartos de escondernos y estar llenos de temor… Vamos a luchar por nuestras vidas, vamos a movilizar a la sociedad, a empadronar, a educar y a votar. Basta ya, declar? Ryan Deitsch, otro sobreviviente de Parkland, en el acto en Washington. Somos sobrevivientes de una naci?n cruel y silenciosa, estamos aqu? para luchar por la vida y la paz. Somos guerreros de la paz, declar? un joven afroestadunidense de Chicago.
Al concluir, uno y otro insisteron en que esta generaci?n es la que va cambiar todo. Los adultos tuvieron su oportunidad, ahora es nuestro turno.
Otros repet?an que los pol?ticos han fallado. Otra prometi? al final: Vamos a brillar.
