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SEATTLE.- En una emotiva decisión que reconocerá una de las carreras más sobresalientes en la historia del equipo, los Mariners de Seattle anunciaron este lunes que retirarán el número 51 en honor a Randy Johnson, miembro del Salón de la Fama y una verdadera leyenda del béisbol. La ceremonia tendrá lugar durante la próxima temporada, en una fecha que será confirmada tras la publicación oficial del calendario de las Grandes Ligas para 2026.
Johnson, conocido como “Big Unit” por su imponente estatura de 2.08 metros, dejó una huella imborrable en Seattle, equipo con el que lanzó el primer juego sin hit ni carrera en la historia de la franquicia, el 2 de junio de 1990, justo hace 35 años. Además, en 1995 se convirtió en el primer lanzador de los Mariners en ganar el prestigioso Premio Cy Young, distinción que reconoce al mejor pitcher de la liga.
Durante su década con Seattle, Randy Johnson registró un impresionante récord de 130 victorias contra 74 derrotas, manteniendo una efectividad de 3.42 en 10 temporadas que marcaron el inicio de una carrera estelar. “Me alegra profundamente que mis años en Seattle sean ahora reconocidos de esta manera,” comentó Johnson en una entrevista vía Zoom. “Han pasado muchos años desde entonces, pero siempre he guardado un cariño especial por esta ciudad y este equipo.”
Aunque Johnson alcanzó sus mayores logros con los Diamondbacks de Arizona —donde ganó cuatro Premios Cy Young consecutivos y fue pieza clave en la histórica Serie Mundial de 2001— el ex lanzador asegura que sus años en Seattle forman una parte fundamental de su legado.
Uno de los momentos más significativos en la historia reciente de los Mariners fue la temporada 1995, que Johnson recuerda con especial emoción. Ese año, el futuro del equipo en Seattle pendía de un hilo tras la negativa de los votantes del Condado de King a aprobar un impuesto para financiar la construcción de un nuevo estadio. Pese a esta incertidumbre, los Mariners ofrecieron una temporada espectacular en el Kingdome, llegando hasta la Serie de Campeonato de la Liga Americana, donde finalmente fueron eliminados por los Cleveland Indians.
“El 1995 fue un año crucial, no solo para mí, sino para toda la organización,” afirmó Johnson. “Mirando atrás, todo se alineó: los jugadores, la afición, y finalmente, la comunidad apoyó la construcción del nuevo estadio. Me siento honrado de haber sido parte de ese capítulo tan importante.”
Estadísticas destacadas y legado
En la temporada 1995, Johnson brilló con un récord de 18 victorias y solo 2 derrotas, acompañado de una efectividad sobresaliente de 2.48 en 145 entradas lanzadas. Ese desempeño le valió el primero de sus cinco premios Cy Young a lo largo de su carrera. No obstante, su etapa en Seattle concluiría a mediados de la temporada de 1998, cuando fue traspasado a los Astros de Houston.
Luego de su paso por Houston, Johnson firmó como agente libre con los Diamondbacks, donde se consolidó como uno de los mejores pitchers en la historia del béisbol, logrando hazañas que lo llevaron a ser inmortalizado en el Salón de la Fama con la gorra del equipo de Arizona.
“Fue una decisión difícil no ser representado con la gorra de Seattle en el Salón de la Fama, pero las estadísticas hablan por sí solas,” explicó Johnson. “Si pudiera, dividiría la placa para reflejar tanto a Seattle como a Arizona, porque ambos lugares fueron fundamentales para mi carrera.”
La ceremonia para retirar el número 51 de Randy Johnson será un evento aparte de la que está programada para el 9 de agosto, cuando los Mariners retirarán el número del legendario jardinero derecho Ichiro Suzuki, otro ícono de la franquicia.
Este homenaje es un merecido reconocimiento a un jugador cuya grandeza no solo se mide en números, sino en el impacto que tuvo en una organización que hoy celebra su historia y a sus héroes.