Los Broncos de Denver estuvieron muy lejos de siquiera acercarse a competirle a los Miami Dolphins
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CIUDAD DE MÉXICO.- En una paliza para la historia, los Dolphins se impusieron 70-20 a los Broncos de Denver, en un partido en el que Miami registró un total de 10 touchdowns, 735 yardas totales y dominó en todos los sentidos a su rival, sin encontrar respuestas para frenar una ofensiva que ahora mismo luce como la mejor de la NFL.
Ya se intuía que la ofensiva de los Dolphins está lejos de tener límites. No siempre pasa que los máximos valores en un ataque se juntan y dan como resultado un partido perfecto. Ante los Broncos, los Dolphins hicieron gala de velocidad, precisión y un poderoso ataque terrestre que dejó sin opciones a Denver, vapuleado en todos los aspectos.
En los pasillos de la NFL, corre la teoría de que Tua Tagovailoa es el mariscal de campo más preciso de la actualidad. Por precisión se entiende el hecho de poner los pases donde debe, pero también por equivocarse pocas veces al momento de soltar el brazo, es decir, casi siempre decide bien. Ante una defensiva de respeto, el quarterback dio una prueba de ello, al terminar con un rating de 155.8, producto de una tarde en la que completó 23 de 26 de sus envíos, para un total de 309 yardas y cuatro pases de anotación. Lo más parecido a la perfección.
El dominio de Tua movió toda la ofensiva. Los Broncos no encontraron la manera de frenar al poderoso ataque de los Dolphins, ni por aire ni por tierra. Miami registró más de 359 yardas por tierra con el corredor novato De’Von Achane como la máxima figura, con un total de 212 yardas y dos touchdowns. Raheem Mostert, mientras tanto, también brilló con 82 yardas y tres touchdowns.
LOS DOLPHINS NUNCA ENCONTRARON EN LOS BRONCOS A UN RIVAL
Si la exhibición por tierra fue total, por aire los Dolphins no se quedaron atrás, al sumar más de 376 yardas. Como era de esperarse, en esa fiesta aérea Miami tuvo como protagonista a Tyreek Hill. El receptor registró 157 yardas y un touchdown. El novato Achane también cooperó en el apartado por aire al anotar en dos ocasiones. Robbie Chosen y Mostert aportaron su anotación en la histórica paliza.
Por si fuera poco, la defensa también contuvo al ataque de los Broncos. Miami robó tres balones, producto de dos fumbles y una intercepción. Russell Wilson se vio superado y solo chispazos con su receptor Courtland Sutton evitaron una posible blanqueada, aunque la mancha de una derrota de semejantes proporciones ahí quedará.
