Tirar un doble no es mágico, pero en la historia se han acumulado estadísticas especiales que aquí te presentamos
Séptima Entrada
OAKLAND, CALIFORNIA.- En el béisbol hay hazañas que pasan a la historia, sobre todo cuando se trata de conseguirlas en el máximo nivel de la pelota como es Major League Baseball (MLB). En ese listado especial están los juegos sin hit ni carrera, un logro que pocos lanzadores pueden presumir a lo largo de su carrera.
El conteó de juegos que terminan en no hitter en la historia de MLB es de 321, y en Séptima Entrada te presentamos los datos más curiosos de los encuentros no-no en las Grandes Ligas.
DATOS CURIOSOS JUEGOS SIN HIT
Han pasado 135 años desde que se registró el primer juego sin hit ni carrera en la historia, que fue el 15 de julio de 1886, cuando George Bradley de los Brown Stockings colgó el doble cero a los Dark Blues, juego que ganaron 2-0.
Con la joya de Mike Fiers en 2019, son 35 los pitchers que han lanzado un sin hit ni carrera más de una vez.
El pitcher que más juegos con doble cero es Nolan Ryan, quien completó 7. Después de pie está Sandy Koufax, quien logró 4.
El equipo con más juegos sin hit ni carrera es el de Los Angeles Dodgers con 26
Los equipos con menos juegos sin hit ni carrera son San Diego, Toronto, Colorado, Tampa Bay, quienes tienen uno.
Tres mexicanos han lanzado un juego sin hit ni carrera: Fernando Valenzuela en 1990 y la dupla de Francisco Córdoba y Ricardo Rincón en 1997.
En total han sido 14 los encuentros que terminaron las nueve entradas sin hit ni carrera pero con un empate en la pizarra, lo que provocó que se fueran a extrainnings donde se rompió el doble cero.
Qué es un juego sin hit ni carrera
Es cuando los bateadores de un equipo no pueden pegar un solo hit o imparable (todo batazo que permite a un corredor llegar al menos a primera base antes de que lo pongan fuera. Los hits pueden ser sencillos, dobles, triples o cuadrangulares), y tampoco pueden anotarle carrera al rival en el mismo juego.
El lanzar o tirar un juego sin hit ni carrera se considera un logro extraordinario empezando por el hecho de que dar un imparable es un hecho sumamente común. Por ejemplo, en 2019, los equipos de MLB pegaron ocho hits en promedio en cada encuentro.
Como consecuencia, al no dar hit, se disminuyen drásticamente las posibilidades de que puedan anotar una carrera. De esta manera, se da una combinación en la que un equipo se va en cero en las estadísticas de hits conectados y carreras anotadas.
El juego sin hit ni carrera se da gracias a una actuación extraordinaria del pitcher, que está lanzando de manera tan complicada para los bateadores, que éstos no pueden hacer que la pelota se vaya de hit. A la par, aquí normalmente se tiene una gran actuación de la defensiva, que le ayuda a su pitcher a evitar que le den un hit.
