Echamos un vistazo a 10 figuras a los que no debemos quitarle la vista en los próximos meses, y hasta el próximo receso de campaña
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CIUDAD DE MÉXICO.- No falta mucho –lo prometemos– para que se acaben estos aburridos días veraniegos y la NFL marche a todo lo que da. ¿Quién será la sorpresa? ¿Quién va a decepcionar? ¿Quién se va a destapar? ¿Quién será el próximo en firmar un enorme récord?
No existe carencia de tramas a seguir mientras seguimos mirando hacia adelante a la temporada del 2023 de la NFL. Eso es lo que hace de la liga algo tan atractivo. Así que, con los campamentos de entrenamiento todavía a un par de semanas, hicimos una lista de los 10 jugadores que más intrigan para la siguiente campaña.
¿Qué es lo que crea la intriga alrededor de estos jugadores? Varía. Pueden ser interrogantes acerca de cómo se desempeñan en la temporada. Podrían ser cuestionamientos en torno a su situación contractual, salud, o lugar en los planes a largo plazo de su equipo. Sea como fuere, cada uno de los siguientes 10 jugadores ofrece, al menos, una razón atractiva para prestarle atención a lo largo de la siguiente temporada, e incluso hasta el siguiente receso de campaña.
Kyler Murray, quarterback, Arizona Cardinals
Hay tantas maneras diferentes en las que podría resultar este año para Murray. Podría regresar desde su lesión de rotura de ligamento anterior cruzado que acabó con su campaña pasada, jugar como nunca, y demostrar al nuevo grupo de coaches y directiva de los Cardinals que es el tipo alrededor del que desean construir el equipo. Podría sufrir en su regreso, jugar de manera pobre, y obligar a la nueva gerencia de los Cards a buscar en otro sitio a su siguiente quarterback franquicia en el próximo receso de temporada. Podría jugar lo suficientemente bien para convencer a otro equipo de adquirirlo vía traspaso. Y, podría perderse el año, por completo.
A Murray le restan seis campañas de una extensión de contrato firmada el año pasado con Arizona. Está cobrando 39 millones de dólares este año, y 35.3 millones de sus 38.85 millones de dólares para el 2024 ya están garantizados. Si sigue en la plantilla de los Cardinals para el arranque de la temporada del 2024, 29.9 millones de dólares de su sueldo del 2025 queda entonces garantizado. El contrato de Murray es complicado de canjear o escapar, pero si los Cardinals no creen totalmente en él para el final de la siguiente campaña, tendrán dos turnos de primera ronda, y seis en las tres primeras vueltas del draft del año siguiente, para invertir en la posición.
Recuerden, Murray llegó a la liga como el recluta N° global apenas un año después de que los Cardinals habían seleccionado al quarterback Josh Rosen dentro del Top-10. Es ciertamente imposible de descartar que Arizona cambie de plan si alguien como Caleb Williams de USC o Drake Maye de North Carolina luce más atractivo entonces que Murray, por la razón que sea.
Stefon Diggs, receptor abierto, Buffalo Bills
No hubiera sido parte de esta lista hace tres semanas, pero ¿cómo podríamos dejar afuera a Diggs ahora? Hizo ruido cuando se perdió la primera práctica del minicampamento de los Bills, y el head coach Sean McDermott, y el quarterback Josh Allen, dijeron que se trataba de algunos problemas que estaba teniendo Diggs con la organización. Estuvo de regreso en la práctica al día siguiente, pero algo está obviamente cocinándose con uno de los mejores jugadores en una de las mejores plantillas de la liga.
Observaremos muy de cerca para ver cómo resulta esto. Si los Bills sufren ofensivamente, ¿dejará Diggs que se muestren sus frustraciones? ¿Es la clase de tema que puede cerrar la ventana de Super Bowl de un equipo antes de lo anticipado? Los Bills han sentido que están a un paso de algo grandioso desde hace unos cuantos años, pero si existen choques internos entre el receptor abierto estelar y el quarterback, podrían encontrarse teniendo que reconstruir de modo importante el año entrante.
Jonathan Taylor, corredor, Indianapolis Colts
Debatí sobre cuál corredor poner aquí para ilustrar la miserable situación de la posición en la actualidad. Saquon Barkley, Josh Jacobs y Tony Pollard están, todos, bajo la designación de jugador franquicia. Dalvin Cook, Ezekiel Elliott, Kareem Hunt y Leonard Fournette son, todos, agentes libres. J.K. Dobbins está de algún modo molesto con su contrato, a pesar de que ha jugado un total de ocho encuentros a lo largo de los dos últimos años. (¿Es en serio? Mira a tu alrededor, amigo).
Pero, elegí a Taylor, quien está por comenzar su cuarta campaña con los Colts y es elegible para una extensión de contrato por primera vez en su carrera. Pero, también viene de una temporada frustrante repleta de lesiones, que comenzó con él siendo el recluta N° 1 global por consenso en todas las ligas de fantasía, y terminando con apenas 861 yardas terrestres y cuatro touchdowns. Taylor tiene apenas 24 años de edad, y tiene programado cobrar 4.304 millones de dólares en su año final de contrato. Con base en su temporada del 2022, cuando lideró a la liga en acarreos, yardas y touchdowns, vale más que eso. Pero, ¿cuánto más?
Cuatro de los cinco corredores mejor pagador por salario promedio anual firmaron sus convenios en el 2020, y el otro, Nick Chubb, firmó el suyo en el 2021. El mercado para corredores no se mueve del mismo modo en que se mueve en otras posiciones, y los equipos no parecen estar interesados en estirarse para pagar a corredores. Si eres Taylor, firmar ahora lo que probablemente creas sea un convenio por debajo del valor del mercado después de tu peor campaña no suena grandioso. Pero, si te la juegas y luces más como luciste en el 2021, el mejor escenario posible podría ser la designación de jugador franquicia.
Luce muy improbable que haya un frenesí de contratos de mediados de julio para Barkley/Jacobs/Pollard que reestablezcan el mercado para corredores. Quizás, Taylor pueda ser el tipo que lo logre el año entrante. Pero, muchas cosas tendrían que cambiar alrededor de la liga hasta entonces.
Aaron Rodgers, quarterback, New York Jets
El jugador más intrigante del receso de temporada del 2023 obviamente tiene que ser parte de esta lista. Las cosas han alcanzado un nivel previamente desconocido de polémica en torno a Rodgers y los Jets desde que los Packers lo enviaron a New York. Ha estado en todas las prácticas, todas las reuniones, todos los juegos de hockey y baloncesto profesional… e incluso los Tony Awards. Rodgers es la celebridad del momento en New York, lo que es algo realmente genial. Pero, una vez que arranque la temporada y los partidos cuenten, hay mucho en juego para el quarterback de 39 años de edad. El legado, para comenzar.
Justo o injusto, los quarterbacks que han conquistado dos Super Bowls ocupan un peldaño distinto en la jerarquía histórica a aquellos que solo ganaron uno. Ganar con los Jets –una franquicia aparentemente maldecida que no ha tenido un pasador de 4,000 yardas desde que Joe Namath lo hiciera 16 años antes de que naciera Rodgers– significaría que Rodgers hizo algo tipo Peyton Manning en Denver, o incluso –¿será?– tipo Tom Brady en Tampa Bay. Quedarse corto de esas masivas expectativas que lo acompañaron a New York dejaría un sabor amargo en la boca de todos, incluyendo la suya, creemos.
Y, ni siquiera hemos hablado de la intriga anual que viene al final de todas las temporadas de Rodgers. ¿Será solo un intento en New York? ¿Planea jugar por dos años? ¿Tres? Por emocionante que sea todo alrededor de Rodgers ahora, las cosas se ponen serias en un par de meses.
Aaron Donald, tackle defensivo, Los Angeles Rams
Donald tiene 32 años de edad y se encamina a la décima temporada de una trayectoria que lo llevará al Salón de la Fama. Ha coqueteado con la idea del retiro en recientes recesos de campaña, y ciertamente no le queda nada por demostrar. El año pasado, fue el primero en su carrera en que debió lidiar con temas significativos de lesión (y apenas el segundo en los últimos cinco en que no fue nombrado Jugador Defensivo del Año). Donald está firmado hasta el 2024, y 5 millones de dólares de su compensación para esa campaña ya han quedado garantizados. Si tuviéramos que apostar, probablemente diríamos que Donald finalizará su carrera con los Rams.
Pero, ¿qué pasaría si los Rams sufren otra miserable temporada y deciden que lo mejor es traspasar a más veteranos y comenzar una reconstrucción? Ciertamente, no es algo impensable. Hay muchos cuestionamientos en torno a los Rams después de que siguieron su triunfo de Super Bowl con una temporada de 5-12. Si resultan así de malos y deciden vender cuando llegue la fecha límite para canjes, ¿podría Donald emigrar para convertirse en la pieza faltante de un Super Bowl para otro contendiente, como sucedió con Von Miller para los mismos Rams hace un par de años? En caso de estar sano, Donald podría convertirse en el mayor traspaso de media temporada en la historia de la liga, si es que los Rams deciden ver lo que pueden obtener por él y Donald está dispuesto a emigrar. Sí, hay muchas dudas aquí, pero no hay que quitarle el ojo.
Tua Tagovailoa, quarterback, Miami Dolphins
¿La razón por la que intriga tanto la situación de Tagovailoa? Hay tantos resultados posibles, y predecir uno es imposible. El tema que lo mantuvo fuera del campo por tanto tiempo de la pasada temporada fueron las conmociones, y sus problemas derivados de ellas fueron de tan alto perfil, que serán una historia cada vez que reciba un golpe.
Las conmociones pueden descarrilar nuevamente la campaña de Tagovailoa, y por extensión, podría descarrilar la campaña de un equipo de los Dolphins que luce listo para pelear en la AFC. Podría sobrevivir la temporada entera sin conmociones, jugar del modo en que lo hizo cuando estuvo sano el año pasado, y conducir a un talentoso equipo de los Dolphins profundo en los playoffs. Su 68.8 en Total QBR era el tercero mejor en la NFL a lo largo de 13 encuentros. O, podría sobrevivir a la campaña sin conmociones, jugar pésimamente, y conducir a Miami a preguntarse en el siguiente receso de campaña si necesita buscar en otro sitio por un quarterback antes de que la ventana de oportunidad del equipo se cierre.
Todos parecen estar optimistas con la plantilla de los Dolphins, y asumiendo que haya mejorías defensivas bajo el nuevo coordinador Vic Fangio, existen pocos motivos para creer que no pueden ser contendientes. Pero, las interrogantes en torno a la salud de Tagovailoa hacen imposible apostar a ello, razón por la cual será uno de los jugadores más monitoreados una vez que arranquen los partidos.
Jared Goff, quarterback, Detroit Lions
Los Lions están entre los equipos más interesantes del 2023, favorecidos para ganar su división por primera ocasión desde 1993. uno de los motivos por los cuales terminaron la temporada pasada de manera sólida, fue el nivel de Goff, quien se ubicó segundo en la NFL, solo por detrás de Patrick Mahomes, en Total QBR desde las Semanas 10-18 (69.8).
Goff, quien llevó a los Rams al Super Bowl hace cinco temporadas, tiene apenas 28 años de edad. Está firmado por el próximo par de temporadas a un precio relativamente de ganga, de 26.48 millones de dólares. Ese número, combinado con su desempeño en el 2022, lo convierten en candidato para una extensión ahora, y bien podría recibirla antes del arranque de la temporada. Pero, también podría suceder lo contrario, y si no es así, los siguientes meses serán cruciales para determinar mucho acerca del futuro de Goff en la NFL.
Si tiene un gran año y conduce a los Lions a los playoffs, ellos podrían decidir que vale la pena firmarlo como su solución a largo plazo en la posición de quarterback. De nuevo, tendrá apenas 29 años de edad en el próximo receso de temporada. En caso de que falle/o o los Lions no cumpan con las altas expectativas de la próxima pretemporada, será sencillo para Detroit escapar de su contrato en la siguiente primavera. A Goff no se le debe más dinero garantizado, y contaría por apenas 5 millones de dólares en dinero muerto contra el tope salarial del 2024.
La sociedad entre Goff y el coordinador ofensivo de los Lions, Ben Johnson, ha sido especial, y con Johnson declinando entrevistas para puestos de entrenador en jefe para volver en el mismo rol este año, hay motivo para creer que puede llevar a cosas más grandes e importantes para ambos.
Por cierto, pudo haber escrito mucho de este mismo para Kirk Cousins de los Vikings, para quien se trata de un año crucial, también.
Deshaun Watson, quarterback, Cleveland Browns
Las circunstancias que nublaron el receso de campaña de Watson en el 2022 y lo llevaron a ser suspendido por los primeros 11 encuentros de la temporada pasada fueron producto de sus propias acciones –violó la política de conducta personal de la liga tras ser acusado por más de dos docenas de mujeres de conductas sexuales inapropiadas durante sesiones de masaje– pero, el hecho es que su receso de temporada del 2023 ha sido muy diferente. Watson ha estado sobre el campo con sus compañeros, entrenando a lo largo de toda la temporada baja y preparándose para disputar los 17 duelos (con la esperanza de que sean más) para los Browns este año. También, viene de una temporada en la que jugó los seis partidos finales, a diferencia de la previa, cuando venía de una campaña en la que no jugó ninguno.
Los Browns tienen bastantes motivos para sentir optimismo de que su inversión de 230 millones de dólares en Watson finalmente generará réditos sobre el terreno de juego. Pero, obviamente hay una tonelada de preguntas todavía. La última ocasión en la que Watson jugó una campaña completa, lideró a la liga en yardas por pase. Eso ocurrió hace tres años, y completó apenas el 58.3 por ciento de sus envíos el año pasado, pero ni siquiera cumple los 28 años de edad hasta septiembre.
No veo cómo alguien puede predecir con alguna medida de confianza cómo se desenvolverá la temporada del 2023 de Watson. el rango de resultados posibles es extenso. Si las cosas resultan bien, los Browns podrían ser un contendiente legítimo en la AFC al que nadie le presta atención. Si resulta negativamente, podrían salir de la campaña preguntándose cómo retirarse de una inversión que todavía tendrá tres años completamente garantizar por pagar.
Russell Wilson, quarterback, Denver Broncos
Otro tipo cuyo legado de NFL pende de lo que suceda en el 2023, Hace un año, Wilson era visto como un seguro futuro miembro del Salón de la Fama, tomando las riendas de un equipo de los Broncos preparado para retar a los Chiefs por un título en la AFC Oeste. Luego, Denver se apuntó una foja de 5-12 y despidió a su head coach de primer año, Nathaniel Hackett, antes de que la temporada culminara, mientras que Wilson logró los peores números de su trayectoria. Su 36.8 en Total QBR lo ubicó N° 27 en la NFL, y él lanzó apenas 16 pases de touchdown contra 11 intercepciones a lo largo de 15 apariciones.
Ahora, viene Sean Payton, un head coach que espera ganar de inmediato y que seguramente espera mantenerse en Denver más tiempo que los seis años restantes en el contrato de Wilson. ¿Cuánto del 2022 fue culpa de Hackett, y cuánta mejoría habrá con Payton? En seis o siete meses, podríamos estar mirando la campaña del 2022 de Wilson como un tope provocado por Hackett en medio de una carrera fantásticamente exitosa, o Payton y los Broncos podrían estar buscando un modo de desprenderse de él.
Seguir adelante sin Wilson después de este año traería un doloroso golpe en dinero muerto contra el tope salarial para el 2024, pero para mediados de marzo, su salario de 37 millones de dólares para el 2025 quedará completamente garantizado. ¿Estarán dispuestos los nuevos y adinerados propietarios de Denver a cortar el cordón y soportar el golpe a corto plazo si temen que pueden evitar un desastre a largo plazo? De la próxima temporada dependerá mucho del futuro de Wilson, Payton y la franquicia.
Davante Adams, receptor abierto, Las Vegas Raiders
Adams forzó su salida de Green Bay en el pasado receso de campaña para poder llegar a los Raiders y jugar con su compañero del colegial, Derek Carr. Pero, los Raiders enviaron a Carr a la banca en el 2022 y lo cortaron en febrero pasado. Adams ha hablado públicamente de su decepción por quedarse sin Carr, e incluso su escepticismo en torno a la adquisición de Jimmy Garoppolo y el plan que está ejecutando el head coach Josh McDaniels.
Parece bastante claro que Adams, a pesar de sus reservas, está dispuesto a brindar una oportunidad a McDaniels y Garoppolo. Demostró el año pasado que no requirió de Rodgers para ser un receptor abierto de élite, y seguramente cree que puede conservar ese alto nivel con Garoppolo. Pero, las cosas pueden ponerse feas rápidamente para los Raiders, quienes han vivido una limpia profunda desde que McDaniels y el gerente general Dave Ziegler llegaron hace 17 meses, pero no parece haber gran mejoría. De hecho, algunos podrían decir que lucen peor que el equipo que culminó la campaña del 2021 colándose a playoffs bajo el head coach interino Rich Bisaccia con Carr como el líder emocional.
Pero, si ese es el caso, ¿querrá Adams su salida? ¿Será cuando llegue el plazo para traspasos? ¿Al término de la temporada? El potencial de que Adams emigre de nuevo tan pronto después de escapar de Green Bay vale la pena seguir de cerca. Y, si llega a eso, podría ser difícil culparlo.
