
Azucena González/ Factor
Piedras Negras Coahuila. – “Gracias al gobierno de México que me han devuelto cuatro veces a Tapachula que llevó más de tres meses en esta travesía tan cansona, pero lo seguiré intentando hasta donde Dios me de una fuente de trabajo, ya sea Texas, Chicago o donde sea”, manifestó Edgardo Méndez antes de cruzar el río Bravo para llegar a Estado Unidos.
Edgardo salió de Venezuela, dejando atrás a su familia, hijos, madre, esposa, toda la familia con el propósito de buscar el “sueño americano”, debido a la violencia y la falta de empleo en su país donde existe una fuerte crisis económica.
“Yo ya no le tengo miedo a nada, cruzar el río sería como ponerle fin a esta travesía que ha sido muy difícil y agotadora, cansona y estresante porque no nos dan de comer en los restaurantes, no nos dejan tomar un autobús o un vehículo”.
“Mi hermano y yo hemos sido secuestrados, nos han robado, nos han amenazado, nos han quitado todo nuestro dinero, nos humillan y aun así seguimos aquí, tratando de llegar a Estados Unidos”.
Ante la falta de dinero y de transporte, Edgardo, su hermano y otros compañeros que se cruzaron en el camino optaron por subir a los vagones del tren debido a que les quitaron su dinero.
“Cuando te topas un reten de migración te cobran mil pesos por persona por seguir de aquí a la esquina, la misma gente de Migración nos extorsiona, nos dicen “o nos dan mil pesos por persona o los devolvemos” y los policías se compinchan con los de Migración y nos quitan la plata”, expresó.
Debido a esta situación, las personas migrantes tardan meses o hasta 2 años en poder llegar a la frontera o a Estados Unidos, por que lo poco que traen lo pierden en el camino.
“México y Guatemala es lo peor, porque en ningunos países nos han tratado tan mal como lo han hecho en México, donde tenemos “libre acceso y permiso de transitar por el país” nos extorsionan, nos humillan y sí no pagamos, nos regresan a Tapachula y de ahí emprendemos nuevamente el viaje para llegar a Estados Unidos”.
Para poder continuar con su viaje, Edgardo y su hermano tuvieron que pedir dinero, trabajar y hasta vender dulces para poder conseguir el dinero de los pasajes y de comida.
El tomar la decisión de salir de su país es difícil, debido a que tienen que dejar atrás a sus familias, sin embargo, la travesía para legar a su destino también es muy complicada por las diferentes situaciones que viven, aunque desconocen a lo que se podrán enfrentar al llegar a E.E.U.U.
La mayoría de los migrantes que llegan al vecino país no tienen a donde llegar o a ningún familiar que los espere, por lo que van a aventurarse a dicho país.