Lluvias recientes traen alivio al medio ambiente
Por: Cristina Flores Cepeda
Sabinas, Coahuila. – Las recientes lluvias registradas representan un respiro para el medio ambiente y sus habitantes, luego de una prolongada sequía que había puesto en riesgo la seguridad ecológica y el acceso al agua. En algunas zonas se llegaron a registrar hasta cinco pulgadas de precipitación, mientras que en otras fue menor; sin embargo, cualquier cantidad ha resultado significativa para los ecosistemas locales, señaló el ingeniero José Antonio Dávila Paulín, encargado de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP) en esta región.
Explicó que la lluvia ha recargado tanto cuerpos de agua superficiales como acuíferos subterráneos. De manera visible, el incremento en el caudal de los ríos Sabinas y Álamos, alcanzando entre 70 y 80 centímetros de elevación vertical, dependiendo del punto de monitoreo. “Es muy positivo porque estábamos atravesando una sequía importante. La lluvia no solo refresca el ambiente, también aporta vida a nuestros ecosistemas y esperanza a nuestras comunidades”.
El ingeniero Dávila Paulín destacó que, además de favorecer la disponibilidad de agua, las precipitaciones han ayudado a controlar un problema que comenzaba a agravarse como son los incendios forestales. Hasta hace unas semanas, se tenían detectados hasta tres siniestros activos de manera simultánea en distintas áreas naturales protegidas. Con la llegada de la lluvia, actualmente no se registra ninguno. “Estábamos a expensas de incendios forestales. Es la época en que suelen presentarse con más frecuencia, pero las lluvias aminoran considerablemente su presencia. No podemos bajar la guardia, pero por ahora la situación es favorable”.
No obstante, advirtió que el riesgo no ha desaparecido del todo. Con el aumento de la vegetación producto de la humedad reciente, si en los próximos días las condiciones cambian y se presentan altas temperaturas —como se espera en la temporada de canícula, que inicia en julio— esa misma vegetación puede convertirse en material combustible altamente inflamable, elevando nuevamente el riesgo de incendios. “Viene un boom de vegetación, pero si se seca rápido por el calor, será combustible disponible. Es decir, estamos ante una ventana de oportunidad, pero también frente a un riesgo latente”, precisó.
Otro aspecto importante es la situación de la presa ubicada en esta región, la cual también se ha beneficiado con las lluvias. De acuerdo con el último reporte, se encuentra al 17.6% de su capacidad total. Aunque no es un nivel elevado, representa una mejora con respecto a semanas anteriores, cuando el embalse se encontraba en condiciones críticas. “Definitivamente estaba muy seca. Lo poco que le ha llegado es muy bueno, porque de ahí dependen muchas familias, como los pescadores y quienes viven en sus alrededores”.
Alertó que, si continúan las altas temperaturas, podría haber una importante evaporación del agua almacenada, lo que reduciría nuevamente los niveles del afluente. Dávila Paulín recordó que la evaporación es parte del ciclo natural del agua, pero en estos tiempos de crisis hídrica representa una pérdida significativa para las comunidades. Hizo un llamado a cuidar el entorno natural, evitar prácticas de riesgo y mantenerse informados, ya que el cambio climático sigue representando un desafío para la conservación de los recursos y la seguridad ambiental.
