Han pasado bastantes años desde que México jugó exclusivamente con elementos desarrollados en el Viejo continente.
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CIUDAD DE MÉXICO.- Con la actual derrota sufrida a manos de Estados Unidos durante la final de la Concacaf Nations League, empezaron a surgir diversas dudas en cuanto a la actualidad de la Selección Mexicana de Fútbol; las principales, enfocadas en el funcionamiento de Jaime Lozano como estratega nacional y si debería o no continuar al mando; algunas otras, sobre qué tan necesario es un recambio generacional en algunas posiciones puntuales dentro del terreno de juego; y las últimas, sobre el impacto que hoy día, tiene el futbol europeo en los jugadores convocados.
Dentro de un panorama en donde cada vez se aleja más al futbolista azteca del Viejo continente (ya sea por no dejarlos ir tan fácilmente o repatriarlos cuando surge la posibilidad), existe una disparidad (como ejemplo reciente) con el Conjunto de las Barras y las Estrellas, quienes con el pasar de los años, incrementan la cantidad de talento local que sale de la MLS con rumbo a las mejores ligas del planeta, y de ahí, que su nivel se haya elevado a tal grado, que ahora le sea sumamente complicado a México vencerlos en cualquier torneo.
¿Pero por qué esto puede llegar a ser un factor importante en el actual andar del equipo Tricolor? Porque desde la última vez que México alineó exclusivamente a futbolistas que se desempeñaban en la élite del fútbol internacional, solo pudieron vencer, en dos de las últimas 10 ocasiones, al rival por excelencia de la Confederación.
La última vez alineó a 11 jugadores del futbol Europeo
Fue el 18 de junio del 2017, cuando bajo las órdenes del Colombiano Juan Carlos Osorio, el selectivo nacional jugó por última vez de inicio con elementos que actuaban en el Viejo continente. Partido de fase de grupos en Copa confederaciones que con marcador 2-2, terminó en empate frente a Portugal; de ahí, el resto de encuentros que ha jugado México, ya sean amistosos u oficiales, han tenido variaciones en el parado titular, mismas que contemplaron a jugadores principalmente, de la Liga MX.
Ochoa – Granada
Salcedo – Fiorentina
Reyes – Espanyol
Moreno – PSV
Layún- Porto
Dos Santos – Villarreal
Herrera – Porto
Guardado – PSV
Vela – Real Sociedad
Jiménez – Benfica
Chicharito – Bayer Leverkusen
Ahora bien, cualquier jugador, entrene donde entrene y juegue para el equipo que juegue deberá responder de buena forma si es que llega a ser convocado por su país; no obstante, es una realidad que el nivel de la Selección Mexicana ha venido a la baja (al menos en Concacaf, en donde incluso se les denominaba el ‘Gigante’) desde que la exportación de compatriotas dejó de darse como en años anteriores.
Para ejemplo cercano de lo antes mencionado, el de Henry Martin y Santiago Giménez. Ambos delanteros de bastante calidad, que al menos en los tiempos presentes han demostrado tener lo necesario para disputar en la Mayor; sin embargo, y al tener en cuenta los defensores de Estados Unidos para la final fueron Tim Ream (Fulham) y Chris Richards (Crystal Palace) ¿Quién hubiera funcionado mejor? ¿Aquel que con el Feyenoord está acostumbrado a un nivel similar por competir Eredivisie, Champions y Europa o quien a pesar de sus cualidades, nunca logró salir de la Liga MX?
A fin de cuentas, la estrategia y elementos que ocupe Jaime Lozano será acorde a sus ideales y condiciones generales del partido, pero no se puede dejar pasar, que cada vez se vuelve más complicado competir contra equipos cuyos jugadores se forman en el Viejo Continente, y mucho más todavía, si no se echa mano de quienes en tu equipo, también lo hacen.
