Home OPINIÓN La pluma profana

La pluma profana

0

 

“Inhumanos”

¿Usted donaría sus órganos? ¿Colaboraría en una causa tan humana dejando un escrito en el que ofrenda, ofrece, da o regala cosa tan valiosa como su riñón, corazón, corneas o cualquier otro órgano? Para muchos es cosa difícil y hasta evitan el tema al tomarlo como desagradable, sin embargo, lo que para unos es brusco, para otros es un llamado de Dios. Y no exagero y tampoco deseo verme muy religioso, pero si a un hijo mío le hace falta un riñón y alguien más se lo ofrenda, eso sería para mí una real bendición divina. Cuestión de enfoques y necesidades. Es claro que a quien no le hace falta nada y su vida corre sin problemas, es fácil juzgar y decir que tal o cual cosa es una pura voluntad diabólica.
En 1971 se verificó el primer trasplante de pulmón con un éxito tal, que se requirió de una fuerte campaña a favor de la donación, que llevó a crear una nueva generación con deseos reales de formar parte de algo que era mucho más que una moda, sino de un servicio humanitario que con el paso de los años se ha fortalecido. Cuando los ancianos de aquella época vieron la noticia por televisión, en los diarios o en la radio, sintieron que Satanás simplemente había llegado a la tierra, que había tomado su lugar como emperador de todo y que la maldad simplemente sería el nuevo régimen. El trasplante no era algo nuevo, una década antes una persona había recibido un corazón. No es desconocido que las generaciones del pasado juzgarán duramente a las del presente porque las acciones del ayer siempre fueron más respetuosas. Eso es sin duda algo que siempre existirá, de hecho existe hoy en muchos aspectos de la vida.
La década de los setenta poseía una generación de jóvenes que buscaban la libertad a toda costa. Nada les escandalizaba y estar en cierto modo en contra de una sociedad que en apariencia y según ellos estaba en su contra, ayudó mucho a que esa libertad se direccionara a apoyar a la ciencia; sin embargo, existía una generación fría y apegada a una tradición heredada. Los adultos mayores de ese entonces siempre le tuvieron algo así como “respeto” a los muertos. Sin llegar a confundir o parecer confuso, en sí quiero referirme al acto de morir y dejar un escrito en el que el difunto, estando todavía con vida, hubiere dejado como su voluntad el que sus órganos vitales fueran donados para que otros pudieran beneficiarse de ellos. Creo era un tema espinoso, muy comprometedor y con tan poca difusión que espantaría a cualquiera. Mientras que España y los Estados Unidos lideran la lista de países con una cultura de la donación de órganos, es Asia y America Latina quienes están hasta abajo. Existen muchas causas que han provocado a lo largo de los años el que las personas se tornen un tanto rejegas a este acto de. ¿Cómo podríamos llamarlo? Ayuda, misericordia, o no sé. Como ya se adelantó un poco en líneas atrás, una de las razones más preponderantes en la negación a la donación es el que muchas personas piensan que es un pecado, o que se está en contra de la voluntad de Dios. El cuerpo vino del polvo y del polvo ha de volver como dictan las Sagradas Escrituras y no existe nada ni nadie que deba cambiar una voluntad que, aunque fue escrita por el hombre, muchos proclaman que fue inspirado por la voz de un dios sumergido en los collados eternos.
Otros dicen que tienen duda en donde irán a para sus órganos a causa del tráfico que existe. Y es que queramos o no, la corruptela se ha evidenciado mucho y se ha llegado a traficar con los órganos de niños o personas secuestradas. Sin misericordia son abiertas y extraídos sus órganos mientras que el resto es desechado. Actos como estos son los que han causado una notable desconfianza en una sociedad que cada vez se torna fría en cuanto al tema de la donación.
Coahuila está en el hocico más babeante de insensibilidad. La sociedad coahuilense simplemente le dice no a la donación de órganos, pero un rotundo sí a la recepción de estos. Es una notable cuestión de egoísmo contra la cual no se ha podido luchar. Existen 3000 pacientes en la lista de espera y de estos, 1700 aguardan impacientes la donación de un riñón. En lo que va del año solamente se ha verificado un solo trasplante de este órgano.
La donación de órganos es darles la oportunidad de vivir a otros. Tú que ahora leer puedes acudir a cualquier institución médica y ofrecerte como donador. Hoy es el día, hagámoslo posible para que la vida brille para aquellos que ahora mismo todo lo ven incierto en la oscuridad. Adieu.

DEJE SU COMENTARIO

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *